España ha emitido este jueves 5.407 millones de euros en una nueva subasta de deuda en la que ha ofrecido cuatro denominaciones distintas a medio y largo plazo. Entre ellas, ha emitido obligaciones a diez años, cuyo interés marginal ha alcanzado máximos de hace más de ocho años.

En dichas obligaciones, con cupón del 2,55%, el Tesoro Público ha colocado 2.183,15 millones de euros, por debajo de los 3.108,32 millones demandados por los inversores.

En este caso, la rentabilidad marginal se ha situado en su nivel más alto desde marzo de 2014, en el 3,236%, por encima del interés del 2,822% de la emisión previa.

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En el caso de las obligaciones del Estado indexadas a la inflación con una vida residual de 8 años y 2 meses y cupón del 1%, se han adjudicado 505,32 millones de euros con un tipo de interés marginal del 0,702%, frente al 0,020% de la anterior emisión.

De su lado, para las obligaciones del Estado con una vida residual de 6 años y 4 meses, con cupón del 6%, el Tesoro colocó 1.151,23 millones de euros. La rentabilidad se situó, por su parte, en el 2,643%.

Por último, el organismo dependiente del Ministerio de Economía ha colocado 1.568,20 millones de euros en obligaciones del Estado con vida residual de 28 años y 1 mes y cupón del 1%. El interés marginal se ha colocado en el 3,578%.

Los inversores han mantenido el apetito por los títulos de deuda españoles, ya que la demanda conjunta de las cuatro referencias subastadas este jueves ha superado los 9.613 millones de euros, casi el doble de lo finalmente adjudicado en los mercados.

Financiación

Esta ha sido la segunda emisión de deuda que España ha realizado en octubre. El pasado martes el Tesoro colocó 4.280,35 millones de euros en una emisión de letras a 6 y 12 meses, en el rango medio previsto, remunerando con los intereses más elevados de la última década.

A lo largo de todo el año, la financiación del Tesoro se ha visto encarecida como consecuencia del alza que registra la rentabilidad de la deuda soberana en el mercado secundario, y ello, ante la agresiva política monetaria que están acometiendo los bancos centrales para controlar la inflación.

El Banco Central Europeo (BCE) ha elevado las tasas de referencia 125 puntos básicos -50 en julio y otros 75 en septiembre- y su presidenta, Christine Lagarde ya ha avisado de que la institución seguirá incrementando el precio del dinero.

La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ha subido los tipos de interés 300 puntos básicos desde marzo con el objetivo de doblegar la escalada de los precios. En Estados Unidos, la tasa de inflación se situó en agosto en el 8,3% en comparación interanual, más de cuatro veces por encima de la meta del 2% marcado por el banco central estadounidense.

Como consecuencia del alza de los tipos de interés, el pago de intereses de la deuda pública crecerá un 3,6% el próximo ejercicio, hasta alcanzar la cifra de 31.275 millones de euros, de acuerdo con el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2023.

Este jueves, la rentabilidad del bono español a 10 años ha llegado a superar el 3,2%.