El miedo se apodera de los mercados. Los inversores huyen del riesgo y buscan refugio en la deuda mientras las bolsas europeas caen en torno a un 3% y los índices de Wall Street cerca de un 1,5%. Las expectativas de menores subidas de los tipos de interés también impulsan la compra de bonos.
Las compras de deuda pública -considerada como uno de los activos financieros con menor riesgo- ya se había acelerado en los últimos días, tras la caída de Silicon Valley Bank. Pero este miércoles los bonos europeos y estadounidense protagonizan un auténtico rally que hace que su rentabilidad baje por la relación inversa que existe respecto a su precio.
El detonante ha sido el desplome en bolsa de Credit Suisse, que ha llegado a caer más de un 30% en la Bolsa de Zúrich después de que el Banco Nacional Saudí, su principal accionista, avanzara que no prestará más asistencia a la entidad.
"Credit Suisse supone en principio una preocupación mucho mayor para la economía global que los bancos regionales estadounidenses que estuvieron en la primera línea de fuego la semana pasada", afirma Andrew Kenningham, economista jefe para Europa de la consultora Capital Economics, en un comunicado recogido por Efe.
El analista considera que un eventual colapso de Credit Suisse, una de las entidades consideradas Banco de Importancia Sistémica Global (GSIB, en inglés), dispararía planes de contingencia que "no se han puesto a prueba desde que se aprobaron durante la crisis financiera global".
Bancos centrales
Los problemas de Credit Suisse y la caída del Silicon Valley Bank “complicarán aún más la labor de los bancos centrales, que siguen tratando de controlar la inflación. El endurecimiento conjunto de las condiciones financieras y de las normas de concesión de préstamos aumenta el riesgo de recesión”, apuntan los analistas de Generali Investments Insurance Management.
“Salvo una nueva escalada de la tensión”, siguen esperando que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) y el Banco Central Europeo (BCE) contemplen nuevas subidas de tipos en marzo”.
[La crisis bancaria de Estados Unidos podría forzar a la Fed a no subir tipos en marzo]
Este mismo jueves se reúne la institución europea. Su presidenta, Christine Lagarde, ya ha anunciado una subida de tipos de 50 puntos básicos. Sin embargo, “a diferencia de las reuniones anteriores, no prevemos una orientación numérica explícita para las próximas decisiones del BCE, sino una vuelta a la verdadera dependencia de los datos”, opinan en J. Safra Sarasin.
Según datos de Refinitiv, los inversores se muestran más partidarios de que el BCE incremente los tipos 25 puntos básicos que de un aumento de medio punto. Las posibilidades de que la Fed no mueva las tasas en la reunión que mantendrá la semana que viene se han incrementado hasta el 40%, frente al 15% del martes.
Bonos
Las compras provocan que la rentabilidad del bono estadounidense a 2 años baje al 3,77%, lejos del 4,4% alcanzado en la jornada anterior. El interés del bono de Estados Unidos a 10 años desciende 20 puntos básicos, hasta el 3,42%.
Lo mismo sucede con las rentabilidades de la deuda europea. El interés del bono español a 10 años cede casi 30 puntos básicos, hasta el 3,26%, niveles no vistos desde finales de enero.
La rentabilidad del bono francés al mismo plazo baja al 2,68% y el italiano, al 4,07%. El interés del bono alemán a 10 años -el de referencia en Europa al ser Alemania considerado el emisor más seguro- retrocede al 2,12%.
Los inversores también se decantan por otros activos considerados de bajo riesgo como el oro. El metal precioso sube más de un 1% este miércoles y toca máximos desde principios de febrero al superar los 1.930 dólares por onza. La plata sube un 2,1%, hasta 22,15 dólares por onza.