Wall Street rebota en plena resaca de la Fed: crecen las esperanzas de una pausa en la subida de tipos

Wall Street abría la sesión del jueves al alza. Una segunda lectura de los mensajes que el miércoles lanzó la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) hacía crecer las esperanzas de que el banco central estadounidense haga una pausa en la subida de tipos tras las turbulencias del sector bancario.

El Dow Jones subía un 0,6%, hasta los 32.222,19 puntos; el S&P 500, un 0,64%, hasta los 3.969,59 puntos, y el Nasdaq, un 1,27%, hasta los 11.811,93 enteros.

El banco central estadounidense anunció este miércoles una subida de los tipos de interés de 0,25 puntos, que se sitúan en una horquilla de entre el 4,75% y el 5%, en medio de la crisis causada por el colapso de dos bancos en el país y el rescate de un tercero.

Se trata del noveno aumento de los tipos en un año para combatir la inflación, aunque es menor que el anticipado por la Fed, que había hablado de acelerar el ritmo de las subidas cuando todavía no había estallado la crisis bancaria.

El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la Fed, que tomó la decisión tras una reunión de dos días, aseguró que el "sistema bancario de Estados Unidos es sano y resistente".

"Es probable que los acontecimientos recientes resulten en condiciones crediticias más estrictas para los hogares y empresas, y que pesen en la actividad económica, la contratación y la inflación. El alcance de estos efectos es incierto. El comité sigue muy atento a los riesgos de la inflación", dice el comunicado.

El presidente de la Fed, Jerome Powell, señaló que seguirán vigilando de cerca las condiciones en el sistema bancario y usarán "todas las herramientas necesarias" para protegerlo. "Nuestro sistema bancario es sano, resiliente, con un fuerte capital y liquidez", apuntó.

Durante su intervención también apuntó que un recorte de tasas este año no formaba parte de la "expectativa de referencia" del banco central. Wall Street cerró el miércoles en rojo.

Los inversores estaban divididos casi a partes iguales sobre la decisión que tomará la Fed en la reunión que mantendrá en mayo, si hará una pausa o si incrementará el precio del dinero otros 25 puntos básicos.

[Powell defiende que la banca de EEUU está sana y garantiza las "herramientas necesarias" para su estabilidad]

Los analistas de Bank of America y UBS consideran que la Fed llevará los tipos al máximo de entre el 5% y el 5,25% en mayo, lo que implica un aumento más de un cuarto de punto. Sus previsiones anteriores contemplaban un techo entre el 5,25% y el 5,5%.

Las expectativas de menos subidas de tipos impactaba sobre la rentabilidad de la deuda estadounidense. El interés del bono de Estados Unidos a 2 años -más sensible a las expectativas sobre las tasas de referencia- bajaba al 3,95%, mientras que el del 10 años se reducía al 3,48%.

Estos movimientos favorecían a las grandes compañías tecnológicas y valores como Apple, Microsoft o Amazon subían en torno a un 1%.

Los inversores seguían vigilando la cotización de los bancos regionales estadounidenses. First Republic Bank subía un 7,9%; PacWest, un 4,4% y Western Alliance, un 5,3%.

La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, ha precisado que no está sobre la mesa ampliar de manera generalizada las medidas excepcionales implementadas en la intervención del Silicon Valley Bank (SVB) y el Signature Bank, que permitieron garantizar el 100% del dinero depositado por los clientes, cuando la cantidad asegurada legalmente se limita a 250.000 dólares.

Frente a la subida de la banca mediana, destacaba la caída de Coinbase. La plataforma de intercambio de criptodivisas caía un 14,4% después de que la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (la SEC, por sus siglas en inglés) amenazara con demandar a la compañía por algunos de sus productos.

Antes de la apertura de la sesión en Wall Street la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, en inglés) ha informado de que la cifra semanal de solicitudes del subsidio por desempleo en Estados Unidos bajó ligeramente la semana pasada a 191.000, es decir, 1.000 menos que en la anterior.

En la semana que concluyó el 11 de marzo había 1.694.000 personas que recibían esa prestación, 14.000 más que en la semana anterior.