El Ibex 35 roza aunque no supera nuevos máximos anuales. Y ello a pesar de haber subido un 1,99% esta semana, la mejor para el selectivo de la Bolsa española desde finales de marzo, cuando los mercados se recuperaban de la quiebra de Silicon Valley Bank (SBV), detonante de la reciente crisis bancaria sufrida en Estados Unidos.
Exactamente, el Ibex 35 ha cerrado este viernes en los 9.495 puntos, por debajo de los 9.511,0 enteros en los que cerró el pasado 6 de marzo, todavía los máximos alcanzados en lo que va de 2023.
El índice nacional sí ha logrado marcar máximos anuales intradiarios. En la sesión de este viernes el índice ha llegado a situarse en los 9.574,78 puntos, por encima de los máximos anteriores, los 9.540,5 puntos del 20 de abril.
Pese a haber alcanzado tal cota, el Ibex 35 ha perdido fuerza en la última parte del día hasta terminar la sesión con una subida del 0,68% y en los mencionados 9.495 enteros.
La mayoría de compañías del índice han concluido el día al alza, coincidiendo con la cuádruple hora bruja -como se conoce al momento de expiración trimestral de derivados financieros como las opciones y futuros-, que provoca una mayor volatilidad en los mercados.
De esta forma, las mayores subidas del selectivo nacional han sido las de Solaria, del 3,1%; Ferrovial, del 2,18% -coincidiendo con su extreno en la Bolsa de Ámsterdam-, e Iberdrola, del 1,98%.
Por el contrario, las mayores caídas han sido las de Fluidra, del 1,17%; Meliá, del 1,16%, y Mapfre, del 1,02%.
De la Fed...
La semana que acaba de concluir en los mercados ha estado principalmente condicionada por dos eventos: la pausa en el ciclo de subida de tipos de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) y el nuevo incremento del precio del dinero por parte del Banco Central Europeo (BCE).
El turno de la Fed llegó antes. Fue el pasado miércoles cuando, tal y como se esperaba, la institución presidida por Jerome Powell, anunció una pausa en las subidas de los tipos de interés.
De esta forma, los mantuvo en el rango de entre el 5% y el 5,25%, el nivel más alto desde mediados de 2007, tras una racha de diez subidas consecutivas llevadas a cabo para bajar la inflación, que en mayo pasado situó su tasa interanual en el 4%.
A pesar de la pausa, la Fed advirtió que probablemente sea necesario aprobar de nuevo un aumento de los tipos de interés antes de fin de año.
Según el diagrama de puntos -el gráfico que recoge las previsiones sobre las tasas que tienen los propios miembros de la institución- las tasas podrían elevarse 50 puntos básicos más antes de que termine el año.
Pese a esta advertencia, el mercado descuenta un único incremento del precio del dinero de 25 puntos básicos en julio, cuando vuelvan a reunirse los responsables de la política monetaria en Estados Unidos.
... al BCE
La subida de tipos del BCE tuvo lugar un día después, el jueves. También sin sorpresas, la institución presidida por Christine Lagarde elevó el precio del dinero otros 25 puntos básicos, hasta situarlo en el 4%, la tasa más alta desde 2008.
Se trató del octavo aumento consecutivo por parte de la institución europea desde el pasado julio, cuando inició la carrera alcista -entonces estaba en el 0% en que se había mantenido durante algo más de seis años- para combatir la subida de precios derivada de la guerra de Ucrania.
Además de la mencionada subida, Lagarde advirtió de que es "probable" que el BCE vuelva a subir los tipos de interés en julio, salvo que cambien las circunstancias. Y algunas previsiones apuntan a que incluso sería necesario otro incremento en septiembre.
En una semana marcada por los bancos centrales, el Banco de Japón mantuvo su política monetaria con tipos de interés de referencia negativos, ante los signos de mejoría en la economía nacional y sus perspectivas de una desaceleración de la inflación.
Por el contrario, el Banco Popular de China (PBoC) bajó sus tipos de interés de referencia a 12 meses. La institución ha tomado esta decisión después de que el crecimiento de la producción industrial se desacelerara en mayo al 3,5% (5,6% en abril) y el de las ventas minoristas al 12,7% (18,4% en abril).
En este contexto, como el Ibex 35, las bolsas europeas han terminado la semana al alza. Los principales índices de Wall Street también se encaminaban a cosechar sendos incrementos semanales.
El Nasdaq brilla
En el caso del Nasdaq, y a falta de unas horas para que termine la sesión del viernes al otro lado del Atlántico, esta puede ser la octava semana consecutiva de incrementos.
El índice tecnológico se ha visto beneficiado por las importantes subidas de las grandes tecnológicas, especialmente con aquellas compañías relacionadas de una forma u otra con el desarrollo de la inteligencia artificial.
Ante la perspectiva de que al BCE le quede más camino por recorrer en materia de tipos que a la Fed, el euro avanzaba casi un 1,7% frente al dólar. De esta forma, la divisa comunitaria se cambiaba a 1,092 'billetes verdes'.
Por el contrario, la perspectiva de que la pausa de la Fed solo sea temporal pesaba sobre las principales criptodivisas. El bitcoin y el ethereum se aproximaban a cerrar su segunda semana consecutiva en rojo, ya por debajo de los 25.600 y los 1.700 dólares respectivamente.
Los precios del petróleo, por el contrario, se recuperaban. El Brent, la variante de referencia en Europa, cerca de un 1,76% en el acumulado de las últimas cinco sesiones y se situaba justo por encima de los 76 dólares por barril. El West Texas Intermediate, la referencia estadounidense, avanzaba un 1,4% semanal y superaba los 71 dólares por barril.