Los principales índices de Wall Street se tiñen de rojo en la vuelta a la actividad de la Bolsa estadounidense. Tras permanecer cerrado el martes por la celebración del Día de la Independencia en Estados Unidos, el parqué neoyorquino sufre descensos a la espera de que se publiquen las actas de la reunión que en junio mantuvo la Reserva Federal (Fed).

En dicha reunión, la Fed decidió mantener los tipos de interés en el rango de entre el 5% y el 5,25%, tras haberlos elevado 500 puntos básicos desde marzo de 2022, pero elevó su techo al 5,6% en diciembre de 2023.

Ello apunta a dos subidas más de tipos, frente al único incremento descontado por el mercado, para controlar la inflación, sobre la que sigue viendo riesgos al alza.

“El hecho de que las últimas semanas de junio hayan estado repletas de intervenciones y comentarios por parte de miembros del Comité Federal de Mercado Abierto de la Fed (FOMC, por sus siglas en inglés), especialmente de su presidente, Jerome Powell, hace complicado que estas actas sorprendan a los inversores”, apuntan los analistas de Link Gestión.

Estos expertos esperan que las actas “ratifiquen la intención del FOMC de volver a subir sus tasas de interés de referencia en su reunión de finales de mes -días 25 y 26- y que “abran la puerta” a una nueva subida tras el verano, siempre que la inflación no baje lo que sería deseable durante este periodo de tiempo”.

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Nada nuevo, ya que, en el diagrama de puntos de junio, donde los miembros del FOMC dibujan sus expectativas para los tipos de interés, se mostraban dos nuevas alzas de 25 puntos básicos en lo que resta de ejercicio.

Según datos de Refinitiv, los inversores dan una probabilidad del 83% a una subida de tipos de 25 puntos básicos en julio. Las posibilidades de que la Fed realice otra en octubre se encuentran en el 32%.

Así, pendiente de los mencionados documentos, el Dow Jones bajaba un 0,33% tras el toque de campana, hasta situarse en los 34.308,27 puntos; el S&P 500 avanzaba un 0,16%, hasta los 4.448,18 puntos, y el Nasdaq, un 0,08%, hasta los 13.807,78 puntos.

Más allá de las pistas que las actas puedan arrojar sobre los futuros movimientos de la Fed, las tensiones entre China y Estados Unidos y los débiles datos económicos de Pekín lastraban el sentimiento de los inversores.

El PMI de servicios de China retrocedió en junio más de lo esperado, hasta los 53,9 puntos, lo que sumado al ligero deterioro publicado a principios de semana en el componente manufacturero lleva el compuesto hasta los 52,5 (desde los 55,6 anteriores).

Las cifras refuerzan “una vez más la idea de reapertura económica [en China] más débil de la prevista inicialmente y que podrían ser necesarios nuevos estímulos económicos”, advierten los analistas de Renta 4.

Los inversores también esperaban la publicación del índice ISM del sector servicios estadounidense, antes de que en los próximos días cobren protagonismo los datos sobre el mercado laboral de la primera economía del mundo.