Inundar el sector bancario con una avalancha de dólares ayudó a calmar los temores durante un tiempo, pero no resolvió el problema, como demostró el débil informe trimestral del New York Community Bank.
En contra de lo esperado, el banco regional que en su día compró gran parte del quebrado Signature Bank registró una pérdida en el cuarto trimestre de 252 millones de dólares (se esperaba +206 millones).
Parte de las decepcionantes cifras podrían deberse a un fuerte aumento de las reservas para insolvencias, dados los continuos problemas del sector inmobiliario comercial.
Cabe añadir que éste representa aproximadamente el 60% de la cartera de préstamos del NYCB. La gota que colmó el vaso fue la reducción del dividendo de la empresa de 17 a 5 céntimos.
A la inquietud de los inversores se sumó el hecho de que los bancos regionales en su conjunto registraron pérdidas en papel de unos 620.000 millones de dólares.
Los bancos regionales en su conjunto registraron pérdidas en papel de unos 620.000 millones de dólares
Preocupa que esto pueda afectar a la capacidad de los bancos para hacer frente a necesidades imprevistas de liquidez. Además, no olvidemos que la calidad de los préstamos sigue disminuyendo.
Ante estas sombrías perspectivas, Moody's rebajó la calificación de New York Community a la categoría de "basura" y no es improbable que haga lo mismo con otros bancos del sector.
¿Por qué entonces no se desploma el S&P 500?
Ante la proximidad de las elecciones, es poco probable que el partido en el poder permita que la situación se descontrole. Ya se ha hablado de posibles programas de ayuda al sector.
El problema es que otra inyección en los bancos regionales no resolverá la raíz del problema y la historia podría repetirse tarde o temprano.
La calidad de los préstamos sigue disminuyendo
Por ejemplo, en marzo, cuando finalizará el programa de préstamos de emergencia de la Reserva Federal para los bancos regionales, que ha distribuido 165.000 millones de dólares en rescates bancarios.
¿Qué nos espera?
En un contexto de 34 billones de dólares de deuda y costes de servicio crecientes, es probable que el margen de intervención sea limitado. Queda por ver, por tanto, cómo piensan sanear el sector.
Entre los escenarios posibles, si se reanuda el colapso bancario, es probable que la Fed recorte los tipos de interés un poco antes de lo previsto. Esto puede explicar el optimismo entre los inversores.
***Igor Kuchma es analista de Trading View.