Las esperanzas de los inversores de que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) recorte los tipos de interés antes de lo previsto se desvanecen rápidamente, golpeadas por los últimos datos de inflación.
En contra de las previsiones, el Índice de Precios de Consumo (IPC) subió un 0,3% intermensual en enero (frente al 0,2% de diciembre), superando las expectativas del 0,2%.
El IPC subyacente, que excluye los alimentos y la energía, subió más deprisa un 0,4% intermensual (frente al 0,3% de diciembre), superando las expectativas del 0,3%.
La tendencia desinflacionista podría agravarse aún más si la situación en la zona del mar Rojo se descontrola por completo o, peor aún, si surgen nuevos focos de tensión en el mundo. Son tiempos inciertos y no se puede descartar nada.
¿Qué le depara el futuro a la Fed? Fundamentalmente, la postura del banco central estadounidense no debería cambiar mucho. En el peor de los casos, los miembros del regulador serán menos decisivos en sus decisiones.
La postura del banco central estadounidense no debería cambiar mucho
Aunque la inflación disminuya rápidamente en los próximos meses, probablemente no propiciarán un recorte inmediato de los tipos para garantizar la sostenibilidad de la tendencia a largo plazo.
De ahí la reacción negativa inicial del mercado, que incluyó una corrección del índice S&P 500, un aumento de la volatilidad Vix y un repunte de los rendimientos del Tesoro a diez años.
¿Persistirá la caída? La respuesta depende de dos factores: la psicología y la disponibilidad de dinero.
Teniendo en cuenta los volúmenes récord (alcanzaron la cifra récord de 5900.000 millones de dólares el 6 de diciembre) en los mercados monetarios, no hay ningún problema de liquidez.
Es posible que no veamos una bajada de tipos hasta junio
En cuanto al primer factor, mucho depende de los datos sobre el gasto de los consumidores previstos para finales de febrero. Si siguen siendo elevados, es posible que no veamos una bajada de tipos hasta junio.
Por otra parte, todo podría cambiar de la noche a la mañana si los problemas de los bancos regionales y del mercado inmobiliario comercial se agravan aún más.
Todo podría cambiar si los problemas de los bancos regionales y del mercado inmobiliario comercial se agravan
En resumen, a la vista de los últimos datos, es poco probable que veamos un recorte de los tipos de interés oficiales en marzo. Lo que suceda a continuación dependerá de imprevistos y nuevos datos.
Si persiste la tendencia actual, podrían plantearse interrogantes sobre lo que hará la Fed en el primer semestre del año, con la posibilidad de que el tipo se mantenga sin cambios.
***Igor Kuchma es analista de Trading View.