Tal y como se esperaba, el Banco Central Europeo (BCE) ha reducido este jueves los tipos de interés. Ha sido la primera bajada que la institución ejecute en ocho años -con permiso del ligero recorte de la facilidad de depósito de 2019-, desde que en 2016 decidiese llevar a 0% la principal tasa de referencia.
El esperado recorte ha tenido lugar tras el ciclo de subidas de tipos más rápido y más intenso en la historia del también supervisor bancario. En su conjunto, el aumento ha sido de 450 puntos básicos en poco más de un año.
Tras el descenso, de 25 puntos básicos, el tipo de interés general se ha moderado desde máximos históricos al 4,25%. La facilidad marginal de crédito -lo que pagan los bancos por la financiación a un día- se ha reducido al 4,5%; mientras que la facilidad de depósito -la remuneración a las entidades por aparcar su dinero en Fráncfort- ha bajado al 3,75% tras haber llegado a su nivel más alto desde la creación del euro.
El giro en la política monetaria del guardián del euro tiene varias consecuencias en el día a día de los ciudadanos de la eurozona. Precisamente, la divisa comunitaria puede verse afectada.
La reducción de las tasas de referencia también impactará en las letras del Tesoro y en otros valores y productos de renta fija, así como en el euríbor y, consecuentemente, en las hipotecas.
Euro
"Bajar los tipos de interés tiene consecuencias", sentencia Olivia Feldman, economista y cofundadora del comparador financiero HelpMyCash. "Un riesgo es el de un euro previsiblemente más débil frente al dólar", apunta la economista.
Por ahora, el euro ha perdido un 1,57% de su valor frente al dólar. Cotiza en torno a los 1,086 billetes verdes.
A pesar de ello, los últimos dos meses han sido positivos para la moneda común, lo que es una sorpresa para los analistas de Activotrade "teniendo en cuenta que está prácticamente casi descontado que el BCE empiece a bajar tipos de interés antes que la Reserva Federal (Fed)".
Sea como sea, un euro más débil podría provocar un nuevo incremento de los precios. "El petróleo y las materias primas que cotizan en dólares serán más caras, y eso podría hacer subir la inflación de nuevo. En la economía, todo está relacionado", explica Feldman.
Por el contrario, la menor fortaleza de la divisa podría beneficiar a la empresas exportadoras, ya que los productos de la eurozona serán más baratos, comparativamente, que los de otras regiones.
"El juego del BCE es hacer malabarismos entre conseguir la estabilidad financiera: o sea, que el crecimiento económico no sea disparatadamente alto porque dispararía de nuevo la inflación y, por otro lado, que no sea tan bajo que provoque una recesión", subraya.
En este sentido, la cara más amable de la bajada de tipos es que la decisión puede ayudar "a generar cierta aceleración económica que Europa necesita, ya que endeudarse para invertir será más barato".
"La razón principal por la que el BCE baja tipos antes que Estados Unidos es porque la economía europea es más frágil y algunos países, como Alemania, están demasiado cerca de experimentar una pequeña recesión", afirma también la economista de HelpMyCash.
Letras del Tesoro
En la última subasta del Tesoro, celebrada este martes, la rentabilidad de las letras a 6 meses bajó al 3,37%. Se trata de su nivel más reducido desde mayo de 2023. Asimismo, el interés ofrecido por las letras a doce meses se moderó al 3,423%.
El descenso, coinciden los expertos, se debe a las expectativas de recortes de tipos. Señalan igualmente, que la rentabilidad continuará bajando en los próximos meses, a medida que el BCE continúe bajando las tasas de referencia.
Pero no todo son malas noticias para los inversores. Tal y como explica Víctor Alvargonzález, socio fundador de la empresa de asesoramiento financiero independiente Nextep Finance, en paralelo a los recortes de tipos "mejorará el precio de los bonos y, por la relación inversa que existe, bajará la rentabilidad".
En las últimas sesiones, la rentabilidad del bono alemán a 10 años, la referencia en la eurozona, se ha moderado del 2,7% al 2,5%. La deuda española a 10 años ha caído del 3,3% al 3,25%.
"Si tú ahora compras un bono a 10 años que te da un 3% y los tipos de interés en el mercado ceden al 2%, tienes un bono que vale más que cuando lo compraste porque da más respecto a la situación en el mercado", explicaba en una reciente entrevista con EL ESPAÑOL-Invertia.
Así, "los fondos de renta fija van a ir mejorando su rentabilidad porque van a ir tomando una pequeña plusvalía según se reduzcan las tasas de referencia". Por el contrario, "los fondos monetarios van a ir reduciendo su rentabilidad en paralelo a la bajada de tipos", subrayaba.
Euríbor
Otro ámbito importante que se puede ver afectado por la bajada de tipos es el de las hipotecas. La clave en este caso reside en el Euríbor o más concretamente en su posible descenso futuro. De hecho, las expectativas de recortes provocaron que en mayo se redujera al 3,679%. Se trató del segundo descenso mensual.
Según explica Juan José del Valle, responsable de análisis de la sociedad de valores Activotrade, "durante los últimos tres meses, el Euríbor se ha mantenido en un aburrido rango lateral entre 3,65% y 3,75% en un entorno de continuas subidas de rentabilidades de deuda en la renta fija en lo que llevamos de 2024".
A pesar de que el descenso de las tasas de referencia, el indicador con el que se revisan las cuotas de las hipotecas variables no bajará en gran medida. "El impacto sobre los hipotecados será lento y progresivo, salvo imprevistos o en el caso de que la economía sufriera una recesión, momento en el cual se bajarían los costes de financiación drásticamente", considera.
Pero en su escenario central la eurozona logrará esquivar la recesión. Así, "teniendo en cuenta ese lenta pero continua caída de los tipos de mercado" comenzaría a "prestarle más atención en el momento que el Euríbor pierda el nivel de 3,60%" o en el que la rentabilidad del bono alemán baje del 2,4%. Entonces, "podríamos dar como finalizada la tendencia alcista de rentabilidades de deuda iniciada a principios de año".
Hipotecas
Simone Colombelli, director de hipotecas de iAhorro comparte la opinión de Del Valle y subraya que aunque el BCE baje los tipos de interés, el precio del dinero seguirá siendo "muy caro", lo que seguirá impidiendo "a los mercados hacer cambios significativos que repercutan finalmente en la economía de los españoles".
"En cuanto al mercado hipotecario, los cambios que pueda haber tras esta decisión, si los hay, serán bastante leves porque la banca ya se adelantó al BCE y redujo también los tipos de interés de sus ofertas hipotecarias hace unos meses", señala. Por este motivo, no espera "ver bajadas en las ofertas generalizadas, simplemente alguna puntual de los más rezagados".