El parqué de la Bolsa de Madrid.

El parqué de la Bolsa de Madrid. Vega Alonso del Val Efe Madrid

Mercados

El Ibex 35 conserva los 11.300 puntos pese a la mala acogida de los resultados de Nvidia

La publicación de datos económicos vuelve a ganar protagonismo.

29 agosto, 2024 09:16

El Ibex 35 abría la sesión del jueves en positivo, como el resto de principales bolsas europeas, a pesar de que los resultados de Nvidia no han convencido a los inversores, incluso a pesar de que el gigante tecnológico ha superado las expectativas. Pendiente de nuevo de los datos económicos, el selectivo de la Bolsa española avanzaba un 0,15%, hasta los 11.348,95 puntos.

En los primeros minutos de negociación, las mayores subidas del Ibex 35 eran las de Amadeus (+0,52%), ACS (+0,51%) y Santander (+0,39%), mientras que las mayores caídas eran las de Repsol (-0,72%), Acciona (-0,4%) y Ferrovial (-0,4%).

De esta forma, el índice nacional intentaba extender su racha positiva –ha cerrado al alza 12 de las últimas 14 sesiones- a pesar de las cuentas de Nvidia.

Así abre el Ibex 35 Eduardo Bolinches

El fabricante de chips logró en su segundo trimestre fiscal, finalizado en julio, un beneficio neto de 16.599 millones de dólares, cifra que supone incrementar en un 168,2% las ganancias del mismo trimestre del año pasado,

Los ingresos registrados entre mayo y julio sumaron un récord de 30.040 millones de dólares, un 122,4% más que un año antes, batiendo así las previsiones de la propia empresa.

De cara al tercer trimestre del ejercicio, Nvidia confía en que su cifra de negocio alcanzará los 32.500 millones de dólares, con una desviación al alza o a la baja del 2%.

Ni los ingresos récord ni la mejora de las previsiones han servido para impresionar a los inversores, que habían puesto el listón muy alto, y las acciones de Nvidia caían un 7% antes de que diese inicio la sesión en Wall Street.

“La conclusión de los inversores es que los actuales ritmos de crecimiento de las cifras de la compañía irán a menos”, señalan los analistas de Link Securities.

“Una parte del mercado a cuestionar su capacidad para mantener los ritmos de crecimiento tan elevados que registraba en los últimos trimestres y que son el principal termómetro de la solidez de la demanda de inteligencia artificial. Una señal de que, pese a que los resultados y la guía fueron buenos, el mercado exige más”, subrayan los analistas de Renta 4.

Tampoco ha gustado “el hecho de que la compañía retrasase en un trimestre, hasta su cuarto trimestre fiscal de 2025 fiscal, la comercialización de sus nuevos chips, los Blackwell" subrayan desde Link Securities.

Aunque el gigante tecnológico no ha logrado convencer a los inversores, sí ha seducido a los analistas, ya que gran parte de las casas de análisis y bancos de inversión han revisado al alza las estimaciones de resultado y la valoración de la compañía.

IPC y PIB

Una vez que Nvidia ha publicado sus resultados, la atención de los inversores se centra de nuevo en los datos macroeconómicos.

Antes del inicio de la sesión se ha conocido que el Índice de Precios de Consumo (IPC) de España recortó seis décimas su tasa interanual en agosto, hasta el 2,2%, su cifra más baja desde junio de 2023.

La moderación se debe al abaratamiento de los carburantes, que subieron en agosto de 2023 y, en menor medida, al menor coste de los alimento.

A la espera de que Alemania también publique el IPC de agosto, las principales bolsas europeas iniciaban el día con subidas contenidas. El Dax alemán suma un 0,05%; el Cac 40 francés, un 0,1%; el FTSE 100 británico, un 0,05%, y el FTSE Mib italiano, un 0,28%. El Euro Stoxx 50 avanzaba un 0,14%.

Los parqués del Viejo Continente también esperaban referencias de Estados Unidos, donde se conocerá la segunda estimación del PIB del segundo trimestre, que debería confirmar que esta economía se expandió con fuerza durante el periodo.

También se publicarán las peticiones iniciales de subsidios de desempleo semanales, cifras que son una buena aproximación a la evolución del desempleo estadounidense y que ganan relevancia en un momento en el que tanto la atención de los inversores como de la Reserva Federal (Fed) comienza a girar desde la inflación hacia el estado del mercado laboral.