Panel principal del Palacio de la Bolsa de Madrid.

Panel principal del Palacio de la Bolsa de Madrid. Efe

Mercados

El Ibex 35 sube un 0,17% esta semana y afianza los 11.600 puntos pese a los bancos y las tensiones en Ucrania

L. Piedehierro
Publicada
Actualizada

El Ibex 35 cierra con una subida del 0,17% una semana marcada por las tensiones entre Rusia y Ucrania y los resultados de Nvidia. El selectivo de la Bolsa española ha logrado afianzar el nivel de los 11.600 puntos a pesar de las caídas que este viernes ha registrado el sector bancario.

De esta forma, el índice nacional ha sumado dos alzas semanales consecutivas. Exactamente, ha terminado el día en los 11.656,6 puntos, tras subir un 0,39%. Sin embargo, ha llegado a poner en peligro el nivel de los 11.500 enteros a primera hora de la jornada.

Las mayores subidas del Ibex 35 han sido las de Solaria (+3,66%), Cellnex (+3,17%) y Puig (+2,7%). Al mismo tiempo, los mayores descensos los han protagonizado las entidades financieras. 

Por orden, CaixaBank ha bajado un 4,21%; Santander, un 3,61%; Bankinter, un 2,59%; Sabadell, un 1,71%, y BBVA, un 1,04%. Además, Unicaja ha restado un 0,32%. Pocos valores más se han teñido de rojo.

La banca ha reaccionado con pérdidas a la aprobación en el Congreso de la reforma fiscal propuesta por el Gobierno, que incluye el cambio del gravamen temporal del sector. En concreto, ha pasado de ser una prestación patrimonial a un impuesto, lo que implica que las haciendas forales y las comunidades autónomas lo podrán gestionar.

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Además, el gravamen, que constará de una duración inicial de tres años, tendrá un tipo progresivo sobre los márgenes de intereses y comisiones de cada entidad.

De esta forma, CaixaBank, BBVA y Santander tendrán un tipo del 7% -antes era del 4,8%- al registrar ingresos por encima de los 5.000 millones de euros, mientras que Sabadell estará gravada por el tipo del 6%. Bankinter y Unicaja se encuentran en el rango del 4,8%.

¿Más bajadas de tipos?

Los bancos también han sufrido el enfriamiento de la economía europea y la posibilidad de que el Banco Central Europeo (BCE) tenga que bajar más aprisa los tipos de interés. De hecho, este viernes, el índice bancario Stoxx 600 ha tocado mínimos desde principios de octubre.

Deutsche Bank ha cedido un 2,75%; Société Générale, un 2,59%; BNP Paribas, un 2,23%; UniCredit, un 1,87%; Commerzbank, un 1,7% y Crédit Agricole, un 1,6%.

La incertidumbre en torno a la evolución de la economía europea se ha acrecentado con la publicación del índice PMI de noviembre, que ha reflejado el empeoramiento de la actividad del sector privado en la eurozona. En concreto, el indicador ha caído hasta los 48,1 puntos desde los 50 de octubre. Es su peor lectura en diez meses.  

Según recoge LSEG, el mercado descuenta totalmente que la institución presidida por Christine Lagarde bajará los tipos en diciembre. Tras la publicación del PMI, las posibilidades de que el recorte sea de 50 puntos básicos se han elevado al 37,5%.

Las expectativas de más recortes de los tipos de interés por parte del BCE han lastrado al euro. La moneda común ha llegado a bajar hasta los 1,0333 dólares, lo que implica un descenso el 0,8%, hasta su nivel más bajo desde finales de noviembre de 2022.

Desde el triunfo electoral de Donald Trump en las elecciones a la Casa Blanca del pasado 5 de noviembre, el tipo de cambio del euro frente al dólar acumula una caída superior al 5%.

A pesar de todo ello, los índices europeos han terminado la sesión en positivo. De hecho, el avance del Ibex 35 ha sido el más reducido entre todos ellos. El Dax alemán y el FTSE 100 británico también han sumado una nueva subida semanal.

Y lo han hecho a pesar del incremento de las tensiones entre Rusia y Ucrania, después de que el pasado martes el presidente ruso, Vladímir Putin, aprobase una doctrina nuclear que permite respuestas con armamento atómico ante ataques convencionales que amenacen la soberanía de Rusia y Bielorrusia.

Por su parte, los índices de Wall Street se aproximan a cerrar la semana con subidas en torno al 1,5%, a pesar de que los resultados que el miércoles publicó Nvidia no han sido bien acogidos por los inversores.