En el artículo de esta semana analizamos la situación técnica que presenta la cotización de Meliá Hotels International. Comenzaremos observando el escenario de largo plazo del valor, para lo cual emplearemos el siguiente gráfico de velas semanales (gráfico 1).

En el escenario de Meliá se puede distinguir una primera fase alcista que aparece delimitada con su correspondiente directriz (flecha azul). Observamos desde agosto de 2012 un sólido movimiento alcista en la cotización que se mantiene hasta agosto de 2015. Con esta tendencia al alza el precio de la acción experimentó una marcada revalorización (triplicó su valor) alcanzando máximos desde 2008 en el entorno de los 13,4 euros. Sin embargo, la elevada sobrecompra que presentaba Meliá en la zona de máximos derivó en una corrección, caída con la que perforó la directriz alcista poniendo fin a la primera fase de este escenario técnico. 

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En febrero de 2016, tras apoyarse por primera vez en la zona de 8 euros, daba comienzo una segunda fase de carácter neutral -movimiento sombreado en nuestro gráfico en color verde-. 

Dicho movimiento, que permanece vigente hasta la fecha, se encuentra limitado al alza por la zona de 13,4–13,7 euros, entorno que actuó de nuevo como resistencia en mayo de 2017 y, a la baja, el nivel de referencia que actúa como suelo es 8 euros, zona donde el precio se apoyaba de nuevo en diciembre de 2018.

El siguiente gráfico, de velas diarias, nos permitirá analizar en detalle la situación técnica de Meliá desde una perspectiva de corto plazo (gráfico 2).

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Con el último intento de ruptura del soporte de 8 euros se produjo una dilatación de dicho nivel (hasta 7,8 euros) desde donde la cotización rebotaba al alza, dando paso a un movimiento lateral de corto plazo. En tres ocasiones estos rebotes alcistas frenaron en el entorno de los 9,20 euros (concretamente en las jornadas del 28 de enero y 6/7 de febrero), por lo que consideramos este nivel como de resistencia de corto plazo (dibujada en el gráfico con una línea roja). 

De esta forma, ahora que el precio se encuentra en la mitad del canal (8,67 euros) abrimos dos posibilidades. Si el precio supera y consolida por encima de los 9,21 euros esperamos un giro al alza en la tendencia de corto plazo, con primer objetivo en los 10,20 euros. Por el contrario, la pérdida del soporte en los 7,8-8 euros daría paso a un movimiento correctivo tanto en el corto como en el medio plazo. Como indicador adelantado de posible cambio de tendencia debe vigilarse el nivel de los 8,18 euros (soporte débil pero relevante). 

Conclusión: a la hora de analizar la fortaleza técnica de un nivel (en este caso el soporte en el entorno de los 8 euros), conviene tener en cuenta en qué plazos temporales aplica (corto plazo, medio plazo, largo plazo). En este caso concreto, el soporte de los 8 euros es especialmente significativo pues aplica en el corto, el medio y el largo plazo, mientras que la resistencia en los 9,21 euros únicamente es válida para el corto plazo. La consecuencia es que mientras que la superación de la resistencia tiene connotaciones cortoplacistas -y, por tanto, genera oportunidades de trading entre los 9,20 y los 10,20 euros-, la pérdida del nivel de los 8 euros tiene connotaciones más amplias que afectan tanto a traders como a swing traders e, incluso, a inversores más conservadores. 

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