Jan Willem de Moor es gestor de cartera de inversión en el equipo de Crédito de Robeco. Desde su perspectiva al timón de fondos como Robeco Euro Credit Bonds, Robeco Financial Institutions Bonds y Robeco SAM Euro SDG Credits, analiza una situación que continúa marcada por los bajos tipos de interés, la necesidad de buscar rentabilidad para las carters y la amenaza de un mayor enfriamiento del crecimiento económico.
Pregunta (P.:): ¿Cómo sigue afectando el entorno de tipos bajos a la renta fija y la confirmación de que continuarán así durante una larga temporada?
Respuesta (R.): No esperamos ver rendimientos significativamente mayores en el corto plazo, ya que los datos económicos son bastante débiles, los bancos centrales se han vuelto más moderados y aún existe una gran demanda de activos seguros.
Consideramos que el actual repunte es típico de los mercados bajistas. En esta fase del ciclo, la proliferación de los riesgos merma los beneficios empresariales, lo que termina dando lugar a rebajas de las calificaciones crediticias en el segmento de grado de inversión e impagos en el de alta rentabilidad. Esto es lo que está sucediendo en estos momentos, a juzgar por la cantidad de advertencias sobre resultados que están lanzando las empresas.
P.: Entonces, ¿por qué las bolsas han repuntado con tanta fuerza?
R.: Los motivos pueden tener que ver con la flexibilización de la política de la Fed, las expectativas de un acuerdo comercial entre EEUU y China o el hecho de que el mercado sufriera una corrección excesiva a final del año pasado.
P.: ¿Por qué es una buena idea invertir en renta fija teniendo el rendimiento del bono a 10 años de EEUU por debajo de las letras a tres meses y el bund alemán en negativo?
R.: Los rendimientos actuales son bajos y en algunos casos incluso negativos. Aun así, los rendimientos para la renta fija han sido muy buenos en el primer trimestre. Pero es justo decir que obtener un rendimiento decente es cada vez más difícil en este entorno de baja rentabilidad. Sin embargo, todavía vemos oportunidades en bonos corporativos. Piense en las compañías cuyos diferenciales han sufrido a causa de la guerra comercial o el Brexit. Y piense en algunos bancos que se han desapalancado significativamente en los últimos años, pero que aún operan con diferenciales atractivos.
P.: ¿Qué está indicando a los inversores esta inversión de la curva de tipos? ¿Hay riesgo de recesión?
R.: Los datos económicos han sido decepcionantes y una inversión de la curva de rendimiento suele ser una mala señal. Dicho esto, un crecimiento económico más débil no tiene por qué ser tan malo para los bonos corporativos europeos, ya que las empresas europeas se han comportado de manera conservadora en el último ciclo. Estamos observando de cerca lo que está sucediendo en China. Si el gobierno chino logra estimular el crecimiento, será muy útil para las empresas europeas.
"Las empresas europeas se han comportado de manera bastante conservadora durante este ciclo, de ahí nuestra preferencia por ellas"
P.: ¿La renta fija vuelve a ser un activo de riesgo?
R.: Nuestro posicionamiento se ha vuelto más cauteloso en los últimos años, ya que los diferenciales se han estrechado y el ciclo económico está desfasado. Dicho esto, no queremos sonar demasiado cautos. Los bajos rendimientos de los bonos gubernamentales llevarán los flujos hacia el crédito, ya que la búsqueda de rendimiento continúa. No esperamos un gran aumento en las tasas de incumplimiento europeas, dado el comportamiento relativamente cauteloso de las empresas en los últimos años.
P.: ¿Qué oportunidades ofrece la renta fija en el contexto actual y en qué tipo de activos ve más potencial?
R.: Vemos más valor en créditos europeos que en créditos de EEUU. Y también más valor en crédito de grado de inversión que en crédito de alto rendimiento. Pensamos que el ciclo crediticio está madurando y hay ejemplos de empresas que están en esa parte de madurez del ciclo. El aumento de las fusiones y adquisiciones, los pagos de mayores dividendos y la recompra de acciones son ejemplos típicos de iniciativas que favorecen a los accionistas. Sin embargo, las empresas europeas se han comportado de manera bastante conservadora durante este ciclo, de ahí nuestra preferencia por las empresas europeas.
En cuanto a la valoración, creemos que los diferenciales de grado de inversión son más atractivos que los diferenciales de alto rendimiento. Esto se puede explicar por los montos relativamente bajos de nuevas emisiones en el mercado de alto rendimiento, en los últimos años. Aunque los diferenciales se han reducido en los últimos meses, nuevas situaciones con diferenciales atractivos tienden a aparecer. Piense en nuevos emisores que estén dispuestos a emitir a un margen atractivo o en compañías cuyos bonos se han ampliado debido a los temores por la guerra comercial o el Brexit.