El bitcoin marca nuevos máximos históricos. La criptomoneda consigue este martes rebasar los 63.000 dólares, un millar por encima de la cota a la que se asomó por primera vez hace justo un mes. La expectativa generada en torno al debut de la plataforma Coinbase en la bolsa estadounidense tiene buena parte de culpa de estos últimos avances.
Los cruces más elevados de la sesión enviaban al bitcoin a un cambio de 63.476 dólares. Una cota que suponía una remontada del 6% frente a los 59.900 dólares a los que cerró la víspera después de varias sesiones coqueteando con la pérdida y recuperación de los 60.000 dólares.
En lo que va de mes, la subida acumulada por la criptomoneda reina es del 7%. En lo que va de año, se apunta un vertiginoso avance del 118%. Y eso sin olvidar que hace tan poco tiempo como en octubre del año pasado se vio su gráfica por primera vez por encima de los 20.000 dólares. Desde aquella marca, la revalorización suma un 215%.
Un debut y más adopción
Desde el sector, los analistas no dudan en señalar hacia la expectación que ha levantado el próximo debut como cotizada de Coinbase, una de las principales plataformas globales de negociación de criptomonedas y activos digitales. Su estreno a través de un listado directo se prevé para este mismo miércoles en el mercado Nasdaq bajo el código COIN.
A través de este mecanismo, no se producirá ninguna emisión de nuevas acciones, sino que directamente se venderán títulos ya existentes en manos de sus actuales accionistas. Un grupo del que forma parte el banco español BBVA, inversor en Coinbase a través de uno de sus fondos especializados en capital riesgo fintech.
De momento, la plataforma ha recaudado 547 millones de dólares a través de varias rondas de financiación en las que han participado destacados inversores de la industria como Andreessen Horowitz y Tiger Global Management. Su valor de referencia se sitúa en los 350 dólares por acción, cota en la que se cerró su última colocación privada, si bien varios analistas han apuntado a precios de estreno por encima de los 400 dólares.
Junto a este movimiento, las tensiones inflacionistas desatadas en EEUU se han venido traduciendo en un creciente interés de los inversores minoristas, que según algunos estudios han contado también con el aliciente de los cheques nominales de Biden para poner parte del dinero recibido en bitcoin y otros activos de inversión.
Además, grandes firmas de inversión de todo el mundo siguen apostando por ganar exposición al bitcoin como motor de los últimos avances. Dos ejemplos conocidos son el de la gestora BlackRock, que ha abierto algunos de sus fondos a la inversión en este activo. El ya mencionado BBVA también, pues recientemente ha inaugurado un negocio de depositaría para clientes en Suiza.
Del mismo modo, el bitcoin ha contado con el respaldo de una creciente adopción en la economía real. Aquí destaca la aceptación de la criptomoneda como método de pago por parte de algunos gigantes digitales como PayPal y su uso como depósito de tesorería por algunas tecnológicas de peso como Tesla. Precisamente la fabricante de coches eléctricos ha comenzado a aceptar bitcoins como moneda de pago para sus ventas en EEUU.
Advertencia de burbuja
A pesar de esta euforia, los supervisores de todo el mundo siguen insistiendo en el "alto riesgo" de invertir en criptomonedas. Especialmente, sin conocimientos sobre su funcionamiento y operativa. En este sentido, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha vuelto a señalar recientemente que "sin valor intrínseco, tiende a haber burbujas".