BBVA refuerza su apuesta por las criptomonedas. A través de su filial suiza, el banco ha ampliado su servicio de custodia y compraventa al ether, la segunda más popular a escala mundial.
Esta ampliación de catálogo llega un año después del lanzamiento del servicio de criptoactivos de BBVA Suiza, que el mes de junio empezó a operar para todos los clientes de la entidad. Con este movimiento, se convierte en "el primer banco tradicional de Europa en incorporar ether a su servicio", según explica en una nota.
Tanto los clientes de banca privada de BBVA Suiza como aquellos con una cuenta New Gen, podrán gestionar tanto bitcoins como ethers. Asimismo, desde la aplicación de BBVA se podrán visualizar los saldos en ambas criptomonedas al igual que el resto de inversiones tradicionales. También se podrá proceder a su conversión automática a euros, dólares y otras divisas fiduciarias.
El consejero delegado de BBVA Suiza, Alfonso Gómez, ha subrayado que la incorporación de ether al wallet de la entidad se ha producido "porque, junto con bitcoin, son los protocolos que mayor interés despiertan en los inversores". Del mismo modo, también ha destacado que "ofrecen todas las garantías para cumplir con la regulación" vigente.
No hay que pasar por alto que el ether es la segunda criptomoneda por capitalización, además de ser aquella en la que se están ejecutando la mayoría de avances y desarrollos sobre criptografía en transacciones financieras. En este sentido, el protocolo Ethereum es el más investigado por los bancos de todo el mundo.
Latinoamérica al frente
Desde la entidad financiera se ha señalado que en el año de funcionamiento de la iniciativa destaca la demanda de este servicio por parte de "inversores que quieren diversificar sus carteras, desde clientes particulares, family offices hasta inversores institucionales". Por geografías, el mayor éxito se ha cosechado en Latinoamérica, por encima de Europa y Turquía.
El objetivo del banco pasa por "seguir ampliando la cartera de activos digitales en los próximos meses". Por lo que se refiere a la posible extensión desde Suiza a otros mercados o segmentos de clientes, se apunta que "dependerá de si los mercados cumplen las condiciones adecuadas en cuanto a madurez, demanda y regulación".