La comunidad LGTB+ ya cuenta con su propia criptomoneda. Esta es la intención del equipo que ha preparado el lanzamiento de maricoin, la primera moneda digital que nace de y para este colectivo. Al frente del proyecto se sitúa el peluquero Juan Belmonte, al que ya se han unido cerca de una treintena de empresarios.
Uno de los objetivos de maricoin es hacer visible a la comunidad LGTB+ en el universo cada vez más globalizado de las criptomonedas. "Sarasa, marimacho, maricón, tortillera, travelo, me han llamado muchas cosas en este mundo, ahora mismo nosotros vamos a poner todo eso en valor. ¿Y cómo lo vamos a hacer? Teniendo nuestra propia moneda porque nos va a unificar y nos va a dar poder en este mundo capitalista globalizado", ha explicado el peluquero afincado en Madrid y más conocido por el nombre de sus establecimientos, Juan por Dios.
La primera prueba de fuego para maricoin llegará esta misma Nochevieja, ya que está prevista su aceptación en establecimientos amigables con la comunidad gay y la diversidad sexual de lugares como Chueca (Madrid), Maspalomas (Gran Canaria), Ibiza y Barcelona. En total, hasta 25 comercios se sumarán a la iniciativa en la noche del 31 de diciembre de este año.
Para ello se ha habilitado un formulario de solicitud de maricoins antes de su lanzamiento formal en plataformas de negociación, a las que se aplicará una prima de emisión. La nueva criptomoneda se ha desarrollado a través de la tecnología de Algorand, creada por Silvio Micali, donde forma parte del programa de aceleración de Algorand Miami Accelerator junto a otros nueve proyectos.
Más allá de esta especie de prueba piloto, en enero de 2022 se hará una única emisión de 250 millones de dólares en maricoins. Sin embargo, el volumen será elevado, ya que se ha establecido que 50 maricoins sumen el equivalente a un euro.
Al estilo del bitcoin, no volverán a emitirse más unidades de esta criptomoneda gay hasta haber testeado el volumen de demanda. Entonces, en función de esto, se secuenciarán futuras emisiones con el objetivo de no dar lugar a una pérdida de valor por sobreoferta, lo que en la economía tradicional sería la inflación.
El maricoin nace de la mano de la aceleradora de startups Startify. De hecho, su consejero delegado, Francisco Álvarez Cano, ocupa también este cargo en el proyecto maricoin. El objetivo es extender su uso mucho más allá de Chueca, el barrio madrileño donde se ha orquestado su nacimiento, y llegar a todo el colectivo LGTB+ a escala global. Y se calcula que el 7,5% de la población mundial se identifica de una u otra forma con estas siglas.
En este sentido, desde el entorno de los creadores de esta criptomoneda se apunta al próximo Orgullo Gay como termómetro definitivo de su aceptación. En este sentido, uno de los objetivos de maricoin es ayudar a la recaudación de fondos para la celebración de este día en hasta 20 ciudades del mundo a lo largo del próximo año.