Una moneda de bitcoin sobre gráficas de cotización.

Una moneda de bitcoin sobre gráficas de cotización. @silverhousehd en Unsplash Omicrono

Criptomonedas

El bitcoin se hunde por debajo de los 35.000 dólares: vale la mitad que hace dos meses

Las criptomonedas han sufrido una fuerte retirada de posiciones especulativas por miedo a vetos y cambios en política monetaria.

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El bitcoin sufre uno de los desplomes más acelerados de su turbulenta historia. La principal criptomoneda ve su cotización hundirse por debajo de los 35.000 dólares este fin de semana, de manera que vuelve a coquetear con sus mínimos del último año. Ahora mismo, cada una de estas monedas digitales vale la mitad que hace solo dos meses.

En mínimos de este fin de semana, se han vendido bitcoins por menos de 34.100 dólares en las principales plataformas en las que la criptomoneda marca precio. Esto supone un descalabro del 21% solo en la última semana. Un porcentaje que engorda hasta el 33% si se toman como referencia precios de hace solo un mes, cuando su valor se mantenía holgadamente por encima de los 50.000 dólares.

Si la referencia se toma en los precios con los que la criptomoneda reina empezó el año, el retroceso llega al 26%. Es decir, en estos 23 días que cuentan de 2022 -hay que recordar que la contratación de la moneda digital es continua incluso en fin de semana-, el bitcoin ha perdido una cuarta parte de su valor. Una fracción que se duplica si se consideran los más de 67.500 dólares a los que cotizaban a mediados de noviembre.

Descuento o trampa

Aunque los defensores del bitcoin señalan este fuerte retroceso como una oportunidad para tomar o reforzar posiciones en la moneda digital "con descuento", lo cierto es que estas caídas vuelven a dar cuenta de la fuerte volatilidad que caracteriza su evolución y que se ha visto espoleada conforme su popularidad ha ido en aumento.

Los mínimos alcanzados este fin de semana aún se quedan un 13% por encima de los 29.800 dólares a los que el bitcoin llegó en sus mínimos del año pasado, allá por julio. Sin embargo, la inestabilidad que ha introducido en los mercados la posibilidad de que los bancos centrales aceleren su retirada de estímulos hace que el hundimiento hacia esas cotas no sea una posibilidad tan descabellada.

Si bien las criptomonedas son ajenas a cualquier intervención de los bancos centrales por su naturaleza descentralizada, sus últimos movimientos de precios parecen demostrar que no son ajenas al sentimiento que estas instituciones generan en el mercado cuando reconocen que se avecinan cambios en sus políticas monetarias.

Así, las caídas han ido a más desde que se conoció que la Reserva Federal de EEUU (Fed) aceleraría su plan de retirada. Más aún desde que se ha colocado encima de la mesa la posibilidad de que la primera economía del mundo eleve tipos por primera vez desde el estallido de la pandemia tan pronto como este mismo marzo. Incluso antes.

Bancos centrales y regulación

En este sentido, más allá del uso del bitcoin y sus hermanas pequeñas como depósito de valor y moneda comercial, queda en evidencia que muchos de sus inversores recurren a él con tintes especulativos para conseguir una rentabilidad extra para sus carteras. Cuando otros activos caen con fuerza, especialmente las bolsas, la retirada de posiciones se extiende también al universo cripto.

Dentro de este discurso, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha urgido a las administraciones a cambiar el foco de la regulación de este mercado desde la prohibición hasta el establecimiento de cortafuegos con las finanzas tradicionales. Y todo después de haber constatado en un estudio la creciente "correlación con la bolsa". Una circunstancia que ha puesto a la institución en guardia ante el "aumento del riesgo de contagio" que esto supone.

Por si fuera poco, precisamente en los últimos días Rusia deslizó la posibilidad de restringir o vetar el uso de las criptomonedas como moneda de pago, así como prohibir la minería de estas monedas digitales en su territorio. Un movimiento que ha sumado velocidad a los descensos recientes de precios, dado que la iniciativa supondría la retirada de cerca de un 1,8% de la población mundial de este ecosistema.

Con estos ingredientes, el desplome se extiende a todo el mercado. Solo en el último mes el ethereum, que es la segunda criptomoneda más popular, ha sufrido la pérdida de un 40% de su valor. Cardano, por citar otro ejemplo, cede un 24% en este periodo. Así, la capitalización conjunta de esta economía ha cedido desde los 3 billones de hace dos meses a los 1,6 billones que actualmente señala el portal especializado CoinMarketCap.