Las criptomonedas caen con fuerza por tercera sesión consecutiva. El bitcoin acumula retrocesos del 10% desde el martes mientras todas las miradas se dirigen hacia la Casa Blanca. La posibilidad de que el presidente de EEUU, Joe Biden, emita en los próximos días una orden ejecutiva para promover el control del sector genera nerviosismo en el mercado.
Los descensos de las últimas jornadas, en consonancia con la volatilidad que gobierna los mercados internacionales, van a más este viernes después de que Yahoo! Finance haya apuntado hacia esta posibilidad. Aunque no se trataría de más que una orden a varios organismos y agencias federales para estudiar fórmulas para vigilar de cerca, varios inversores habrían decidido liquidar sus posiciones ante la oleada regulatoria que está atravesando el sector de las criptomonedas.
En principio, la orden ejecutiva rubricada por Biden iría destinada a estudiar los problemas que para la estabilidad financiera podría generar la creciente popularidad de las criptomonedas. Una línea de trabajo en la que se han venido centrando las últimas llamadas a la regulación del sector, incluidas las del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Hacia el dólar digital
La coordinación de esta encomienda sería cosa del Consejo de Supervisión de la Estabilidad Financiera. No obstante, el proyecto implicaría también a la Comisión de Bolsa y Valores (SEC), la Comisión de Negociación de Futuros de Productos Básicos (CFTC), la Reserva Federal (Fed), la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC) y la Oficina del Contralor de la Moneda (OCC), que tendrán que aportar su visión y sugerencias al respecto.
En cualquier caso, según informa el digital económico, el foco de esta orden presidencial podría estar más bien en buscar avances hacia el desarrollo del dólar digital. Las principales economías del mundo están en inmersas en una carrera de fondo, todavía con un ritmo muy pausado, para el desarrollo de sus propias divisas digitales, lo que en el sector se conoce por las sigas CBDC, correspondientes con la expresión 'moneda digital de banco central' en inglés.
Aquí, los principales protagonistas del llamamiento de Biden serían la Oficina del Fiscal General, el Departamento de Estado y el Departamento del Tesoro. Además, la Oficina de Política Científica y Tecnológica tendría un papel relevante en cuanto a la evaluación sobre la infraestructura necesaria para construir una red segura para el lanzamiento y operativa de esta moneda fiduciaria digital.
De momento, China es la única gran economía mundial que ha lanzado una versión digital de su divisa nacional. Un hito que ha colocado al país asiático a la delantera en la guerra tecnológica que mantiene con EEUU. De hecho, desde Pekín se han presentado los Juegos Olímpicos de Invierno que acoge estos días la capital china como una buena oportunidad para analizar el uso y eventuales incidencias con el yuan digital.
Impacto de doble dígito
Mientras se prolonga la espera de la que sería la orden presidencial número 81 de Biden, el rojo gobierna las gráficas de cotización de las criptomonedas más seguidas. El bitcoin se esfuerza en mantener los 40.000 dólares, que en algunos compases de la sesión ya solo conserva por un margen de 100 'billetes verdes'.
Por su parte, el ethereum se sigue distanciando de la cota de los 3.000 dólares. En las últimas tres jornadas, su cotización mengua un 10,4%. En el caso del dogecoin, las caídas también alcanzan el doble dígito y su gráfica se descuelga ya de los 0,14 dólares en las principales plataformas de negociación de activos digitales. Una cota que se queda un 81% por debajo de sus recientes máximos históricos del año pasado.
En lo que se refiere a la creciente regulación sobre el sector, cabe recordar que este mismo jueves la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) estrenó sus poderes de supervisión de la publicidad de criptomonedas en el mercado español. Además, la plataforma Bit2Me se convirtió en la primera en formar parte del registro de operadores cripto que el Banco de España está llevando a cabo como fórmula de prevención de blanqueo de capitales y eventuales estafas.