Calma tensa en el mercado de los criptoactivos. Pese a que el bitcoin pierde cerca de un 57% de su valor desde los máximos históricos que registró el pasado noviembre, parece haber encontrado soporte en los 30.000 dólares.
Ese es el nivel en torno al que la criptodivisa más famosa del mundo se ha mantenido a lo largo del último mes, poco antes de que tuviera lugar el desplome de Luna. Desde el pasado 9 de mayo, el precio medio del bitcoin es de 29.900 dólares.
A pesar de que se ha movido en un rango de unos 7.800 dólares -entre los máximos intradiarios de 34.227 dólares y los mínimos de 26.500-, no ha logrado alejarse definitivamente, ni en una dirección ni en otra, de los 30.000 'billetes verdes'.
Criptoinvierno
Un comportamiento que “hace esperar que lo peor del ‘criptoinvierno’ ya haya pasado para las caídas de precios”, apunta Simon Peters, experto en criptoactivos de eToro.
Este ‘criptoinvierno’ -el término utilizado en el universo ‘cripto’ para denominar a los mercados bajistas que se extienden en el tiempo- no es el primero para el bitcoin.
El primer gran colapso se produjo en 2018, cuando la criptodivisa más famosa del mundo inició un proceso de caídas y rebotes. La volatilidad alcanzada derivó en la prohibición de la publicidad de ofertas iniciales de criptomonedas en las redes sociales.
Por aquel entonces, el bitcoin llegó a caer por debajo de los 4.000 dólares y no superó los 10.000 -niveles previos a los descensos- hasta mediados de 2019.
Su despegue se produjo en la última parte de 2020, tras el estallido de la pandemia, y con la volatilidad característica de estos activos logró marcar máximos cerca de los 69.000 dólares el pasado noviembre.
Ahora, el bitcoin pierde ese 57% desde su récord histórico y más de un 35% desde que comenzó el ejercicio. Acaba de registrar, además, su peor racha consecutiva de caídas semanales, al sumar ocho semanas en 'rojo'.
“Esta situación de mercado ‘cripto’ se ha vivido en varias ocasiones a lo largo de sus 11 años de historia y es parte de las tendencias bajistas del activo. Quien lleva tiempo invirtiendo y conoce estos activos, entiende la alta volatilidad y riesgos de este mercado”, explica Alejandro Zala, country manager de Bitpanda España.
Varios son los catalizadores que podrían alejar al bitcoin de los 30.000 dólares. Por su correlación con el sector tecnológico estadounidense, una mejora de las cotizaciones de estas compañías podría impulsar la cotización del activo digital.
Catalizadores
El endurecimiento de las políticas de los bancos centrales también han pesado sobre la evolución del bitcoin. Sin embargo, la criptodivisa podría registrar un impulso al alza si los próximos datos de inflación que se publiquen en EEUU confirman que los precios han tocado techo.
El mercado entendería que la Reserva Federal (Fed) cumplirá con la hoja de ruta prevista, de dos subidas de tipos de 50 puntos básicos en las próximas dos reuniones, y que no sería necesario que endureciera su política monetaria a un mayor ritmo.
“Si se recupera la confianza y hay un mensaje de tranquilidad, es posible ver cierta recuperación”, subraya Zala, quien apunta a “la fusión” de ethereum como evento clave. Vitalik Buterin, su fundador, la ha programado para el próximo agosto.
También conocida como ethereum 2.0, “la fusión” hará que el blockchain, que sustenta una parte importante de la infraestructura de los criptoactivos a nivel mundial, cambie fundamentalmente de un modelo de prueba de trabajo a uno de prueba de participación.
Lo que esto significa en la práctica es que el blockchain ya no recompensará a los mineros, sino que recompensará a los titulares de ether por apostar el token. “Las implicaciones potenciales para toda la ecosfera de los criptoactivos no pueden subestimarse”, apunta Peters.