La presidenta del BCE, Christine Lagarde, durante un acto en Bruselas.

La presidenta del BCE, Christine Lagarde, durante un acto en Bruselas. Johanna Geron Reuters

Criptomonedas

Lagarde (BCE) reconoce tener una mala opinión sobre las ‘cripto’ tras perder su hijo el 60% de su inversión

La presidenta de la entidad defiende que el euro digital es una cuestión de soberanía.

24 noviembre, 2023 14:56

La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha remarcado tener una "mala opinión" sobre las criptomonedas al ser un activo "altamente especulativo". De hecho, ha reconocido que su propio hijo perdió "alrededor del 60% de una inversión". 

Lagarde ha detallado su opinión a raíz de que el CEO de Binance, la mayor bolsa de criptomonedas, dimitiera tras declararse culpable de blanqueo de capitales. En esta línea, ha explicado que "es un activo en el que la gente puede perder todo lo invertido, pero que también pueden usarse para pagar y contabilizar transacciones que de otro modo serían sancionadas penalmente y no serían aceptables".

Por otra parte, la preparación y eventual lanzamiento de un euro digital si así fuera decidido finalmente por el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) representa una cuestión de soberanía para la eurozona si no quiere quedar a merced de las condiciones e infraestructuras de otros agentes, incluidas empresas tecnológicas.

[El CEO de Binance, la mayor bolsa de criptomonedas, dimite tras declararse culpable de blanqueo de capitales]

"Tenemos que prepararnos para el futuro y tenemos que ser soberanos también en ese sentido", ha defendido Lagarde durante un coloquio organizado en Fráncfort por el Bundesbank, reiterando que un futuro euro digital será una versión y no un reemplazo del dinero en efectivo .

En este sentido, ha señalado la necesidad de que la zona euro sea duela de su destino, tanto en términos de los medios por los que viaja la moneda, pero también de la infraestructura "para que no estar a merced" de cambios de la posición en los proveedores.

"No quiero dirigir una institución donde eventualmente, dentro de unos años, la gente se dé la vuelta y diga: ¿qué has estado haciendo? Ahora estamos bajo el ataque de otras monedas que están invadiendo nuestro espacio, y estamos a merced de alguien más, incluidas posiblemente empresas tecnológicas que realmente gestionarán todo eso", ha advertido.