Las divisas han vuelto a ser protagonistas en 2019, un año en el que la sombra de la denominada ‘guerra de las divisas’ se ha vuelto a hacer de lo más visible por momentos. Al abrigo de las disputas comerciales entre EEUU y China y de las continuas críticas y acusaciones del presidente de EEUU, Donald Trump, acerca de la fortaleza del ‘billete verde’ y las manipulaciones que, a su juicio, ejecutan países o regiones como el propio gigante asiático o la Eurozona, el frente cambiario ha estado de lo más revuelto en el ejercicio que ya acaba.
Eso sí, las monedas más fuertes entre las principales del mundo no han sido ni el dólar, ni el euro ni el yuan. De las 10 monedas más negociadas del mundo, las más fuertes del año son el dólar canadiense y la libra esterlina. El primero, porque el Banco de Canadá ha mantenido unas posiciones monetarias más duras que otros bancos centrales pese a la debilidad de la economía canadiense. Y la segunda, por la sensación de que finalmente el Brexit acabará produciéndose con un acuerdo entre Londres y Bruselas y por el 'chute' proporcionado por la contundente victoria electoral de Boris Johnson. Fuera de las principales divisas, el rublo ruso, el peso mexicano o la rupia indonesia son las más fuertes del año.
En lo que va de año, el dólar canadiense se revaloriza un 4% contra el dólar o 7,5% contra el euro; la libra esterlina se fortalece un 1,9% contra el dólar estadounidense, un 2% contra el yen japonés o un 5,5% contra el euro; y el rublo se aprecia un 12% contra el dólar estadounidense, un 16% contra el euro o un 10% contra la libra esterlina.
LAS QUEJAS DE TRUMP
Pero, sin duda, el gran agitador del año en el universo de las divisas ha sido Trump. Sus quejas continuas sobre la fortaleza del dólar, argumento con el que ha pedido una y otra vez a la Reserva Federal (Fed) que baje más y de manera más rápida los tipos de interés en EEUU, y la persistencia de las tensiones comerciales con China han marcado el comportamiento de la divisa más transaccionada del mundo, el 'billete verde', en sus principales cruces.
Trump, con sus quejas sobre la fortaleza del dólar, con sus disputas comerciales, con sus acusaciones sobre China y la Eurozona, sigue siendo el principal agitador del mercado de divisas"
El pulso entre el dólar y el yuan chino en el mercado ha evolucionado al calor de la disputa comercial. En los momentos de mayor tensión, como los vividos en verano, el dólar se ha apreciado con claridad contra la moneda del gigante asiático. A comienzos de agosto, la divisa estadounidense superó la barrera de los 7 yuanes, algo que no ocurría desde 2008, y un mes después rozó incluso los 7,2 yuanes. Aunque Pekín negaba que la caída de su divisa estuviera relacionada con una medida de presión sobre las negociaciones con EEUU, Washington no lo creía y esa respuesta enfurecía a Trump.
En las últimas semanas, y precisamente por la favorable evolución de las conversaciones entre ambos países, parte de esa depreciación ha remitido. El dólar despide el año en torno a los 7 yuanes, con una apreciación anual próxima al 2% contra la divisa china.
En el caso del cruce entre el euro y el dólar, la divisa europea va a perder valor en 2019 por segundo ejercicio consecutivo y por quinto año de los últimos seis. En concreto, el euro se deprecia un 2,5% contra el dólar, hasta los 1,118 dólares, en un ejercicio en el que ha oscilado entre los 1,09 y los 1,155 dólares.