Publicada
Actualizada

Los síntomas de debilidad de la todavía incipiente remontada económica no dejan de aparecer. Y especialmente en EEUU. Esta situación está pasando factura al dólar, que se distancia de la imagen de valor refugio que sí consiguió transmitir al inicio de esta crisis del coronavirus. Solo en los dos últimos meses ha caído un 15% frente al euro.

El retroceso es tan significativo que el dólar ha marcado récords a la baja de los últimos dos años en el mercado de divisas. El Dollar Index Spot elaborado por Bloomberg para medir la evolución de la moneda estadounidense frente a sus principales pares ha tocado mínimos insólitos desde mayo de 2018, por debajo de los 93 puntos.

En alusión a las gráficas de cotización de la divisa estadounidense, un informe del grupo financiero Monex explica que “la sonrisa del dólar se ha convertido en una mueca”. La firma señala “una potente confluencia de factores” para explicar este debilitamiento. Entre los que nombra, destacan los rebrotes de la Covid-19, un panorama político que califica de “febril” en alusión a la carrera hacia las elecciones presidenciales de noviembre en EEUU y el descuento de que la Reserva Federal (Fed) intervendrá sobre la curva de tipos de la deuda soberana del país.

El pulso con China

A todos estos puntos se ha sumado recientemente el asunto casi olvidado de la guerra comercial entre EEUU y China. Precisamente al calor del ambiente electoral, el tema ha vuelto a colocarse en primera fila de la mano del presidente Donald Trump. Ha anunciado la ruptura de conversaciones con Pekín como castigo a la gestión de la epidemia en el país asiático, de donde se ha ido extendiendo hacia todo el mundo.

El analista Miguel Momobela, de XTB, considera que este es uno de los puntos clave que “hacen difícil predecir hacia dónde se moverá el dólar”. En cualquier caso, considera muy improbable que el euro alcance el cambio de 1,20 ‘billetes verdes’ que en los últimos días ha llegado a acariciar. En su opinión, cualquier nuevo retroceso del americano se quedará en la zona delimitada entre los 1,185 y los 1,195 dólares por euro.

Cuatro meses en caída

Desde IG, el analista Aitor Méndez señala que el origen del actual episodio bajista del dólar estadounidense puede establecerse en mayo. Lo cierto es que entonces cada dólar conseguía comprar 0,92 euros, o bien al revés: cada euro se cambiaba por 1,08 billetes americanos.

Todo indica a que este agosto será el cuarto mes consecutivo al alza para la moneda común del Viejo Continente. De momento, el dólar pierde un 3,5% frente al euro y desde mayo la caída alcanza el 8,6%, donde, esta vez, la respuesta frente a la crisis parece juzgarse por el mercado como más pertinente y ágil.

En este sentido, a pesar de la contundencia inicial de la Fed frente a la tibieza del Banco Central Europeo (BCE), Méndez explica que “la divisa del 'Tío Sam' nunca fue considerada como un activo refugio” una vez que el coronavirus mostró su peor cara en pleno confinamiento de muchas economías desarrolladas. Menos ahora que los republicanos y demócratas se encuentran enmarañados en discusiones electoralistas que obstaculizan el establecimiento de los estímulos que requiere la persistencia de la epidemia.

Los analistas de Ebury son contundentes al sentenciar que las autoridades estadounidenses están mostrando su “incapacidad” para echar el freno a la tasa de contagios y establecer medidas de choque. Aquí cabe recordar que los subsidios extraordinarios al desempleo ya se han agotado y todavía no hay un acuerdo para su extensión, lo que hace peligrar considerablemente el consumo de muchos hogares y, por tanto, la recuperación de la economía del dólar.

Hacia los 1,2 'billetes verdes'

Este sentimiento lo comparten ya gigantes estadounidenses de la inversión como Bank of America, que precisamente este jueves, una vez digeridas las pesimistas actas del último encuentro del Comité de Mercado Abierto de la Fed (FOMC , por sus siglas en inglés), procedía a rebajar sus previsiones para la moneda en la que la entidad publica sus cuentas.

“La combinación de la temporada alta de elecciones en EEUU junto con la pandemia”, dice el informe, se ha convertido en el motor de la depreciación del dólar. Con este telón de fondo y con el frente abierto de un posible pulso comercial con China, en Bank of America creen que este año el euro acabará a 1,14 dólares frente a la hipótesis previa de un cambio en 1,08 unidades.

Además, de cara a 2021, los expertos de la entidad prevén que se alcanzarán los 1,20 ‘billetes verdes’ que en los últimos días se han venido tanteando en el mercado forex.

Noticias relacionadas