El éxodo inversor comenzó al inicio del pasado mes de septiembre y, desde entonces, no ha hecho más que acrecentarse, según los datos de ETF Securities. Los motores de esta espantada han sido una mayor producción petrolera en EEUU y la proximidad de una cumbre en la que muchos serán los obstáculos para revalidar el plan de contención de bombeo de pozos promovido por el cártel global. La incertidumbre sobre la evolución más próxima del `oro negro¿ es tal que incluso en vehículos de inversión bajista se han producido retiradas.

A lo largo del último mes, se han producido salidas netas por 264 millones de dólares, mientras que el acumulado del último año asciende a 501,9 millones, según datos de la consultora especializada. Así, al cierre de la semana pasada se contabilizaba una posición global de 1.412 millones en este tipo de vehículos de inversión.

El factor determinante para encadenar tal ritmo de caídas ha sido el hecho de que, por segunda semana consecutiva, la producción de crudo estadounidense ha batido todos los récords desde el año 1983, primero en los registros de la Agencia de Información Energética (EIA) Un contexto en el que ETF Securities adelanta que, si los recortes a la extracción no se extienden en la reunión de países productores de este noviembre, ¿es probable que los precios caigan aún más¿.

Muy distinto rumbo es el que han marcado los fondos cotizados vinculados al precio del oro, que ha vuelto a brillar como valor refugio. El ascenso de las Bolsas globales, en máximos anuales e históricos en muchos casos, ha provocado la búsqueda de coberturas y refugios para las carteras ante la corrección que se ha dado ya y lo que pudiera estar por venir a más corto plazo. Así, se han producido entradas netas sobre los ETF largos en el preciado metal por 24,1 millones de dólares solo en esta semana. En lo que va de año, ya han entrado 612,5 millones, con lo que el volumen de inversión gestionado mediante estas herramientas alcanza ya los 12.836 millones.

Un factor más que se suma a ¿las incertidumbres sobre la capacidad de la renta variable de extender su gran subida¿ es la expectativa de que la Reserva Federal de EEUU ¿siga restringiendo su política monetaria¿, pero manteniendo unos tipos de interés ¿deprimidos¿.