El pánico inversor cala a la cotización del petróleo. Las dos grandes referncias mundiales sufren caídas próximas al 5% en medio de un clima de creciente temor a una recesión global favorecido por el incremento de inventarios en EEUU. Un escenario en el que el barril Texas ha llegado a caer hasta los 50,53 dólares por la expectativa de que la demanda de crudo se esté frenando.
La caída en la valoración de la referencia estadounidense ha llegado a superar el 5% en algunos compases de la sesión, mientras que el barril Brent europeo se ha dejado más de un 4% hasta los 56,02 dólares por barril. Este es el nivel más bajo que el del Mar del Norte se ha apuntado desde el pasado 4 de enero.
Los inversores mostraban así su preocupación por la prolongada disputa comercial entre EEUU y China, y reaccionaban además a una subida del inventario estadounidense de 'oro negro'. Según el Departamento de Energía estadounidense (DOE), las reservas de petróleo aumentaron en la pasada semana 2,4 millones de barriles, un ascenso que ha pillado por sorpresa a los analistas, que de hecho esperaban un descenso de 2,8 millones de barriles.
De igual modo, según señala el analista Aitor Méndez, de IG, las reservas de gasolina experimentaron un nuevo incremento en 4,437 millones de barriles, frente al descenso en 722.000 barriles pronosticados por los expertos y la caída en 1,100 millones de barriles apuntada anoche por los industriales.
A la par, los inventarios de productos destilados aumentaron en 1,529 millones de barriles, por encima de la subida en 482.000 barriles avanzada por los analistas y del avance en 1,200 millones de barriles reflejado en las cuentas del Instituto Americano del Petróleo (API).
Junto a estas cifras específicas del mercado del crudo, otros dos factores han incidido sobremanera en la cotización de la materia prima. En primer lugar, para alimentar el temor al frenazo de la economía mundial, el peor dato de producción industrial en una década en Alemania. Después, la apertura bajista de Wall Street, que de nuevo ha recibido la factura de las bravatas de Donald Trump contra la Reserva Federal (Fed), a la que ha vuelto a insistir en que acelere el ritmo de recuperación de estímulos.
El fuerte descalabro del petróleo ha tenido su reflejo directo en las petroleras a ambos lados del Atlántico. Mientras que la española Repsol y la estadounidense Exxon Mobil han caído un 1,8%, Marathon Petroleum ha llegado a caer más de un 3% en los cruces más madrugadores de la Bolsa de Nueva York.