El oro brilla con fuerza en este 2020 del coronavirus. Sin embargo, su viaje a máximos históricos podría estar lejos de haber llegado a su fin a pesar de haber batido por primera vez los 2.000 dólares por onza. Adrià Beso, responsable de ventas de WisdomTree España, explica que “puede llegar a los 2.600 dólares a mediados de 2021”.

El experto aconseja fijarse especialmente en dos variables para predecir la evolución del oro. “Mientras los tipos de interés sigan bajos y el dólar siga a niveles parecidos a los de ahora, seguirá siendo positivo para el metal”. En este sentido, explica que su escenario base por el momento contempla “niveles de 2.200 dólares por onza hasta finales de julio de 2021”, pero que el asalto a los 2.600 dólares también está sobre la mesa.

Este repunte implica un potencial alcista del 35% para el preciado metal. En los modelos de valoración de WisdomTree, explica el experto, se consideran los tipos de interés, el dólar y el posicionamiento especulativo como factores más importantes, a los que luego se suma la inflación. Con estos factores, explica que pese a su ágil revalorización, la onza sigue “en niveles muy bajos”.

Aunque la plata también tiene un fuerte componente industrial en su valoración, lo que hace que las malas previsiones económicas no siempre favorezcan su cotización, Beso también se muestra entusiasta con esta materia prima. “Si los factores para el oro se mantienen, la plata podría llegar a los 36 dólares”, explica el experto.

Más allá de estas dos materias primas minerales, el experto recomienda seguir muy de cerca la evolución de otras dos. En primer lugar, del cobre, en el que ve potencial a corto plazo “a medida que el sector manufacturero y la economía mejora y la demanda aumenta”. Después, el paladio, del que Beso destaca que “lleva mucho tiempo con déficit de oferta” y la falta de inversión de las mineras especializadas hace pensar que así va a seguir.