Los recortes de Arabia Saudí avivan las previsiones de que el petróleo alcanzará los 100 dólares en 2023
La crisis bancaria, las negociaciones del techo de deuda de EEUU y el menor crecimiento de China han pesado sobre los precios del crudo en los últimos meses.
Los países productores de petróleo sacan la artillería para evitar que el precio de la materia prima se hunda en un contexto de cierta incertidumbre económica. Un ejemplo de ello es el recorte de producción que el pasado domingo anunció Arabia Saudí y que ha provocado que vuelvan a estar sobre la mesa las previsiones de que el crudo alcance los 100 dólares antes de que termine el año.
Los saudíes se conforman con situar el precio en los 80 dólares por barril, nivel con el que equilibran sus cuentas públicas. Ese es el objetivo de la reducción de la producción de petróleo que llevará a cabo Arabia Saudí a partir de julio, momento en el que los wahabíes pasarán de generar 10 millones de barriles al día (mbd) a sólo 9 millones.
Se trata de la mayor reducción en años y con ella la producción de petróleo saudí caerá a mínimos de 2011. "Arabia Saudí sigue más interesada que la mayoría de los demás miembros [de la OPEP] en asegurar los precios del petróleo por encima de 80 dólares por barril, lo que es esencial para equilibrar su propio presupuesto anual", subrayan desde DBS Bank.
Y por ello "es probable que Arabia Saudí siga haciendo lo que sea necesario para mantener elevados los precios del petróleo. Eso implicaría tomar “medidas preventivas para garantizar que se anulen las preocupaciones macro que podrían afectar a la demanda" de crudo.
De hecho, y tal y como explican en un informe recogido por Reuters, los analistas de Commonwealth Bank of Australia, creen que Arabia Saudí podría extender los recortes en el tiempo si el petróleo Brent, la variante de referencia en Europa, se mantiene entre los 70 y los 75 dólares por barril. Los saudíes podrían incluso ampliar la reducción si llega a perder los 70 dólares, advierten.
De 85 a 100 dólares
En Commonwealth Bank of Australia creen que el Brent alcanzará los 85 dólares por barril en el cuarto trimestre de este ejercicio, “incluso teniendo en cuenta una tibia recuperación de la demanda en China”, subrayan en un informe del que se hace eco Reuters.
El recorte voluntario prometido por Arabia Saudí se suma a un acuerdo más amplio de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados -grupo conocido como OPEP+ y que incluye a Rusia- para ampliar los recortes de producción hasta 2024, en un intento del grupo por impulsar los bajos precios del petróleo.
Además, el cártel llegó a un compromiso sobre el reparto interno de la cuota de producción a partir del 1 de enero de 2024, que dejará en 40,46 millones de barriles diarios la oferta total del grupo.
En Goldman Sachs consideran que la cita de la OPEP+ compensa en parte algunos riesgos bajistas para la previsión de precios del banco de inversión, como una oferta más fuerte de lo esperado de Rusia, Irán y Venezuela, y una demanda china más débil de lo estimado. Los expertos de la entidad esperan que el petróleo Brent alcance los 95 dólares en diciembre.
Más agresivos son los analistas de ANZ, quienes ven el precio del crudo de referencia en el Viejo Continente en los 100 dólares al final de este ejercicio.
El anuncio sorpresa de la OPEP+ en abril de intensificar los recortes de producción contribuyó a subir los precios unos 9 dólares por barril hasta superar los 87 dólares en las jornadas posteriores. Sin embargo, los precios del crudo han caído desde entonces.
Caídas del petróleo
Precisamente, la reducción de producción por parte de Arabia Saudí y del conjunto del cártel vienen a paliar las caídas que registra el petróleo. En el caso del Brent el descenso desde que dio inicio este ejercicio es del 9,5%, mientras que el West Texas Intermediate, la variante de referencia en Estados Unidos, ha perdido un 9%.
Se sitúan, respectivamente, en torno a los 77 y los 72,5 dólares por barril. Varios factores han presionado al precio de la materia prima desde que comenzó el año. Uno de ellos es la crisis bancaria que en marzo se originó en Estados Unidos y que ha llevado a los inversores a deshacerse de activos de mayor riesgo, como las materias primas.
Y por si ello no fuera suficiente, los precios del petróleo también se han visto presionados por las preocupaciones sobre las negociaciones del techo de deuda Estados Unidos -el mayor consumidor mundial de crudo- a pesar de que finalmente los demócratas y republicanos evitaron el impago.
Otra de las causas de estos descensos son los últimos datos de China, que han despertado el temor a que la recuperación económica tras la Covid-19 esté perdiendo fuelle cuando el gigante asiático es el segundo mayor consumidor mundial de crudo.