El alquiler sigue subiendo, la rentabilidad es alta, pero conseguir un buen inquilino y que sea estable, no siempre es fácil. El temor de muchos caseros son los impagos, los destrozos de la vivienda, o las dos cosas. Reducir las posibilidades de encontrarse con estos problemas puede llevarse a cabo desde el momento en el que se pone el anuncio, pero sobre todo en la elección del inquilino antes de la firma del contrato. Desde Foro Consultores te damos algunas pautas.   

Cuál es el target que buscamos

Para empezar, el casero es el primero que debe poner de su parte. Una casa arreglada, bien cuidada y que de sensación de bienestar y confort, ayudará a seleccionar un inquilino mejor, que a priori sea más fiable y proporcione más garantías y que pague algo más. No podemos alquilar una casa destartalada, esperar rentas altas y tener un inquilino perfecto. Lo normal es que elija otra vivienda o que se vaya cuanto antes.

Muy importante elegir el perfil de inquilino objetivo en función de la casa. No es lo mismo un apartamento que una vivienda de tres o cuatro dormitorios, o que esté vacía o amueblada, en perfecto estado o no. Esto nos permitirá buscar como inquilino a una persona, a una pareja o a una familia, o pensar que esté uno o dos años, o tenga intención de estar un plazo mayor.

Anuncio concreto y con todos los datos

Con la casa preparada y adaptada, llega el momento de redactar el anuncio. Se debe incluir la mayor información posible, con claridad en los datos y buenas fotos. No engañemos en los detalles, o perderemos el tiempo, tanto el arrendador como el arrendatario. Es necesario evitar que lleguen personas que no se adaptan al perfil buscado.

Información financiera

El arrendador querrá saber cuál es la situación laboral del arrendatario. Sus ingresos y tipo de contrato para valorar su capacidad de pago de la renta y que le quede suficiente para vivir después de pagar el alquiler. Investigar qué objetivo tiene: si busca vivienda para estar mucho tiempo o un alquiler a corto plazo.

Aval bancario, fianza

El aval protege frente a los impagos, aunque también se emplea para garantizar los posibles desperfectos en el piso. La medida no agrada demasiado a los inquilinos, que tratan de evitarlo. Si decides pedirlo, hay que actualizarlo una vez concluido el periodo por el que se haya firmado.

La fianza es de obligado cumplimiento según dicta la Ley de Arrendamientos Urbanos, y debe ser equivalente a una mensualidad de renta, si el inmueble se alquila para uso de vivienda.

Pedir referencias si anteriormente ha estado de alquiler

La primera impresión es muy importante. Puede que un candidato a inquilino cumpla todo, pero hay personas cuya primera impresión no te gusta, o no inspira confianza.  Y por sus actos o por su actitud, el arrendador puede considerar que no cuidará la casa o que le creará problemas. Alquilar es importante, y cobrar también, pero la confianza suma.

FORO CONSULTORES INMOBILIARIOS (www.foroconsultores.com)