En tiempos de incertidumbre, nuestra mente nos pide anclarnos a lo estable. También en los mercados, donde al dispararse la volatilidad, se activa la preferencia por el ‘más vale pájaro en mano’. Muchos inversores prefieren ‘tocar’ la rentabilidad de la inversión ‘de alguna manera’ y una de ellas son los dividendos.
La clave aquí está en seleccionar bien las empresas que ofrecen estas rentas, porque podemos encontrar trampas de dividendo por el camino. Puede que un valor con una elevada remuneración puede estar pagando por encima de sus posibilidades, para ganarse el favor del inversor, pero se vea obligado a reducir la remuneración si sus beneficios se debilitan, lo que puede ocasionar mayores caídas en su cotización.
Para los que quieren rentas pero sin dedicar mucho tiempo a analizar las compañías, otra opción son los fondos de inversión. En España, cuando hablamos en estos productos, solemos pensar en los llamados "de acumulación", que no pagan dividendos. Es decir, en los que sólo obtienes un ingreso al vender tus participaciones.
Sin embargo, también existen los fondos de rentas, que en realidad suelen invertir en los mismos activos de los tradicionales, pero que pagan una especie de dividendo periódico. Y no sólo los hay de acciones, también los hay especializados en bonos, inmobiliario...
¿Cuánta renta pagan? Depende del fondo y la diversidad es enorme. En la oferta hay desde los de renta fija (aunque en estos tiempos, cada vez resulta más difícil de encontrarlos con una rentabilidad atractiva) hasta de renta variable emergente, aunque los clásicos serían los especializados precisamente en compañías con altos dividendos.
La periodicidad del pago de la renta depende de cada fondo y, de nuevo, hay mucho entre lo que elegir. Algunos pagan renta mensual, otros trimestral y otros anual... Hay que mirarlo bien antes de contratarlo. Y lo mismo sucede con la forma en que se pagan estos ‘dividendos’, algunos pagan directamente en efectivo mientras otros lo hacen en especie, como nuevas participaciones del fondo que otorgan a cada inversor.
En estos fondos, igual que en las acciones, el valor liquidativo del fondo 'se ajusta' tras el pago. Imaginemos que un fondo que 'cotiza' a 10 euros paga un 1 euro de renta trimestral hoy, pues el euro se ingresaría en cuenta y el precio de cada participación bajaría a 9 euros. Por eso, si miramos los datos de rentabilidad de un fondo de reparto siempre parecerá menos rentable que la misma versión del fondo en la clase de acción que no paga dividendo. La diferencia entre una y otra debería ser cercana al cupón que se ha ido pagando.
¿Cómo encontrar los mejores fondos que reparten dividendos? Muchos de los productos de gestoras internacionales tienen una versión de rentas. Por lo que se trata simplemente de ver en las fichas de fondos, como las que se pueden encontrar en la información de fondos de inversión en Finect, si entre las distintas clases de acciones de un fondo está la opción del dividendo.
En webs especializadas en datos de fondos también se puede encontrar esta información. Por ejemplo, Morningstar ofrece en su buscador la opción de filtrar por aquellos fondos que reparten rentas, para poder discriminar entre los fondos de cada categoría la versión que sí abona dividendos.
Eso sí, frente a la inversión tradicional en fondos de acumulación, hay que tener en cuenta que la fiscalidad no es tan favorable. Si la renta se abona como pago en efectivo se paga entre un 19% y un 23%, en función de lo recibido. Y si se paga vía venta forzada de participaciones, se paga a tipo marginal de cada contribuyente por las plusvalías obtenidas en esas participaciones vendidas. Al materializar estas ganancias, se pierde la ventaja de retrasar el pago de impuestos hasta la venta de todas las participaciones, la exención del peaje fiscal por las plusvalías, que es la gran ventaja fiscal de los fondos.
Si eres de los que ya invierte en acciones para recibir dividendos, seguro que te interesará esta herramienta que te traemos 'Invertia' y Finect para que puedas ver cuánto estás ganando con estas inversiones.