El aumento de la tensión entre EEUU y China a comienzos de la semana pasada provocó una oleada de ventas por la preocupación sobre cómo estas tensiones podrían afectar al crecimiento económico global. A medida que la semana avanzaba, los mercados recuperaban un talante más optimista, pero no se debe perder de vista la importancia de mantener una perspectiva a largo plazo y de asegurarse una adecuada diversificación de la cartera de inversión.

Una de las formas de diversificar una cartera de renta variable es invertir en compañías de distintas zonas geográficas o países. Esta es la vocación de los fondos de la categoría VDOS de renta variable global, que incluyen en su cartera acciones de empresas cotizadas de países de la OCDE. En lo que llevamos de año, la categoría se revaloriza un 13,6%.

De entre los fondos de esta categoría con mayor calificación, cinco estrellas de VDOS, la mayor rentabilidad durante el año lo obtiene la clase A de capitalización en dólares de Lord Abbett US Growth Leaders con un 27,6%. Un fondo que en el último año se revaloriza un 24,41% con una volatilidad del 24,4%. De acuerdo con su política, el fondo invierte en valores de renta variable de empresas domiciliadas o no en EEUU que, en opinión de los gestores de la cartera, presentan un potencial de crecimiento a largo plazo superior a la media en todos los segmentos de capitalización de mercado.

En condiciones normales, asigna al menos un 50% de su patrimonio neto a empresas con una capitalización de mercado similar a la de las empresas incluidas en el índice Russell 1000, mientras que invirte el resto de su patrimonio en compañías pequeñas y medianas. Incluye entre las mayores posiciones en su cartera acciones de Alphabet (4,38%), Amazon (4,09%), Microsoft (3,06%), Mastercard (2,75%) y Paypal (2,32%). Por sector, las mayores ponderaciones corresponden a tecnología (43,14%), consumo cíclico (23,76%), sanidad (16,77%), servicios financieros (9,02%) e industriales (4,17%). La suscripción de la clase A en dólares del fondo requiere una aportación mínima de 2.500 dólares (aproximadamente 2.238 euros) y aplica a sus partícipes una comisión fija del 1,65% y de depósito del 0,03%.

Denominado también en dólares, la clase A de MSIF Global Advantage gana un 27,45% por rentabilidad desde enero. En el último año, se revaloriza un 13,57%, con un coste por volatilidad del 19,03%. Invierte principalmente en empresas de gran capitalización de mercados desarrollados y emergentes. Su proceso de inversión se basa en la selección de valores bottom-up. Suma un patrimonio total bajo gestión de 43 millones de euros, correspondiendo los mayores pesos en su cartera a consumo cíclico (36,21%), tecnología (32,87%), industriales (13,69%), salud (9,24%) y servicios financieros (5,71%). Su comisión fija es del 1,60%.

Un 22,52% es la rentabilidad obtenida por Nordea 1-Global Opportunity Fund en su clase BP en euros desde el inicio del año. En el último periodo anual, su rentabilidad es del 10,93%, con una volatilidad en el mismo periodo del 16,79%. Sigue también un proceso de inversión bottom-up diseñado para identificar oportunidades con base en el análisis fundamental. Es un fondo de alta convicción, por lo que su cartera puede estar muy concentrada. A largo plazo, su objetivo es batir al índice MSCI All Country World Net Return. Por sector, las mayores ponderaciones en su cartera corresponden a servicios financieros (22,04%), tecnología (20,08%), consumo cíclico (14,46%), industrial (11,16%) y salud (10,61%). La comisión de gestión del fondo es del 1,5%, a la que se suma una comisión de depósito del 0,12%.

Los inversores deberán prepararse para que la volatilidad continúe a lo largo del año, con una cartera bien equilibrada y diversificada. Es también importante en esta etapa de mercado mantener la calma y la disciplina, sin perder de vista el objetivo y horizonte temporal de la inversión.

*Paula Mercado es directora de análisis de VDOS

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