Este año sí que sí. Cumplir con los propósitos de Año Nuevo suele ser complicado si no se cuenta con la cualidad de la perseverancia para cambiar los malos hábitos a base de algo de sacrificio… sobre todo en aspectos como las finanzas personales.
No se trata solo de pereza, sino de la dificultad de ahorrar después de un periodo de gastos extremo como las Navidades y con unos salarios que, al final, resultan un obstáculo para llegar a fin de mes con algo extra después de haber pagado las facturas y las deudas pendientes. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) la tasa de ahorro de los hogares se limitó en el 6,4 % en el tercer trimestre del año, 1,4 puntos menos que en el segundo. Aun así, existen hábitos que pueden ayudarte a cumplir con ese objetivo de poner en orden tus finanzas y a ahorrar, aunque solo sea un poco.
1.DESCUENTA EL AHORRO… Y NO AL REVÉS
“La mayoría de las personas piensan en cuánto pueden ahorrar una vez descontados todos sus gastos, de esta manera: he ingresado 1.500 euros, he gastado 1.400, este mes puedo ahorrar 100… pero esta manera de hacerlo tiene un problema, y es que se tiene tendencia a gastar lo que hay, y de este modo es difícil que sobre”, indican los expertos de SelfBank.
A su juicio, los ahorradores conseguirán sus objetivos algunos meses y otros no y, según explica, el ahorro debe ser algo “sistemático”. “En realidad, el mejor método para hacerlo es justamente el contrario, primero dedicar una parte de los ingresos al ahorro y luego, de lo que quede, al gasto”, explican.
En este sentido, recomiendan buscar una cuenta corriente sin comisiones para que todos los meses haga una transferencia a otra cuenta de ahorro que, además, puede proporcionar al cliente cierta rentabilidad si cumple determinados requisitos. Es el caso de la cuenta de ahorro Wizink, que da acceso a un depósito al 1,05% TAE o la cuenta de ahorro bienvenida con nómina de Openbank que, aunque ha rebajado sus condiciones, sigue ofreciendo un 1,50% TIN anual los tres primeros meses (0,60% TAE cumpliendo condiciones).
Así, los gastos corrientes estarán vinculados a la cuenta principal, mientras que la de ahorro formará un colchón de emergencia o incluso para invertir más adelante. La clave está en planificar los gastos una vez descontado el ahorro, y no al revés.
2. PLANIFICA Y FIJA UN OBJETIVO
Para los expertos resulta clave la planificación, elaborando un presupuesto de ingresos y gastos con el que los clientes puedan comprobar sus gastos fijos mensuales, con un mayor control de las facturas mes a mes que permita reducir gastos en aquellas que se ‘desboquen’ en un momento concreto del año.
Fijar un objetivo de ahorro también resulta clave para saber cómo actuar. No es lo mismo ahorrar a largo plazo para la jubilación, en cuyo caso conviene contratar un producto financiero como planes de pensiones o fondos de inversión, que ahorrar para un viaje, para lo que bastaría otro tipo de activos con los que generar rentabilidad a más corto plazo.
3. APROVECHA LA TECNOLOGÍA
Ante la dificultad para ahorrar, bancos y fintech llevan tiempo lanzando distintas herramientas que, apoyadas en la tecnología, permiten al usuario hacerlo prácticamente sin darse cuenta, además de controlar de una forma rigurosa sus gastos. Es el caso del ‘Redondeo’ de BBVA, que permite que el cliente meta, de forma automática, los céntimos restantes de cada compra en una cuenta asociada. Por ejemplo, si va a un supermercado y la compra le cuesta 13,45 euros, los 55 céntimos que faltan hasta los 14 euros serían los que se transfieren a la cuenta.
Coinscrap es otra de las aplicaciones móviles más populares para redondear al euro más cercano cualquier compra o cargo de la cuenta, que además permite marcar redondeos más elevados. Por ejemplo, a los dos o tres euros más cercanos. Del mismo modo, Coinch es otra de las aplicaciones más descargadas para ahorrar a través de la tecnología. Esta herramienta se define como “el entrenador personal que te ayuda a alcanzar tus metas de ahorro”. En este caso, la aplicación hace recomendaciones a los usuarios para dividir el ahorro en proyectos. A través del smartphone, se pueden crear varios objetivos (vacaciones, estudios, comprar una nueva lavadora…) y establecer la fecha para la que necesita el capital.
Por su parte, Fintonic es posiblemente la herramienta más popular para gestionar las finanzas personales, con más de 500.000 usuarios a través de su aplicación móvil y de su propia página web.
4. CONTROLA LOS PEQUEÑOS GASTOS
No nos damos cuenta, pero sin duda existen pequeños gastos diarios que al final de año pueden suponer un verdadero roto en el bolsillo. Por ejemplo, fumar, los cafés en el trabajo, comer fuera de casa…
5. INVIERTE PARA EXPRIMIR LA RENTABILIDAD
Si su salario le permite una capacidad de ahorro superior a la media, los expertos coinciden en la necesidad de invertir parte de ese ahorro para exprimir una rentabilidad extra. Los expertos de Self Bank recuerdan que una vez que se ha conseguido ahorrar, “tener el dinero debajo del colchón es una buena manera de perderlo”. Ante la nula rentabilidad de los depósitos bancarios, los fondos de inversión aparecen como la mejor fórmula para empezar a invertir, por su mayor diversificación y capacidad para limitar el perfil de riesgo de cada ahorrador.