La crisis sanitaria no solo ha hecho tambalerarse a la economía de las empresas. También ha impactado en la gestión de las finanzas personales. El 43% de los ciudadanos españoles pospondrá al menos una de las compras que tenía prevista. Esto se debe a que más de la mitad de los encuestados consideran que sus ahorros han disminuido o lo harán con motivo de la situación económica ocasionada por la Covid-19.
Un estudio elaborado por Mapfre refleja que el 93% de los mayores de 45 años accede a la web o app de una aseguradora o un banco a lo largo del año. Dentro de los temas que más interesan a los internaturas de esta franja de edad se sitúa la jubilación, pues seis de cada diez llevan a cabo consultas en Internet relacionadas con este asunto.
La mayor parte de las búsquedas sobre este tema consisten se traducen en preguntas relacionadas con la jubilación, la edad para la jubilación y el porcentaje de pensión que les corresponde.
Ahorro escaso y sin un fin claro
Los datos recogidos por la encuesta reflejan una gran preocupación por la cuestión del ahorro. A esto se suma un interés creciente por los seguros a medida que se sube en la escala de edad.
Sin embargo, del total de ingresos, los encuestados solo pueden destinar cerca del 20% a cuestiones relacionadas con el ahorro, la inversión o la jubilación. Se trata de un porcentaje algo reducido que es lo que cada depués de abonar los gastos mensuales. En este sentido, dos de cada diez afirman no estar orgullosos de la gestión de sus finanzas personales.
Además, un 78% ahorra sin un fin determinado, solo por tener un colchón financiero. El resto de encuestados se marca como objetivo principal la jubilación. Las siguientes metas del ahorro están relacionadas con la compra de una casa, de un coche o de garantizar la situación económica de su familia.
Barreras al ahorro
La información publicada por Mapfre apunta a las cargas familiares y un sueldo ineficiente como los principales obstáculos que tienen los españoles para ahorrar.
Al contar con un porcentaje reducido para destinar a cuestiones más allá de los gastos mensuales, el colectivo encuestado estima que no cuenta con la suficiente información sobre inversión como para tomar decisiones en materia de inversión.
Por otro lado, el estudio destaca que el colectivo de entre 45 y 55 años "todavía tiene muchas responsabilidades familiares, por lo que la preocupación por la inestabilidad laboral y las dudas acerca del futuro son mayores". Algo que se acentúa entre los autónomos.
A partir de los 60 años, estos "compromisos" descienden, lo que otorga una mayor flexibilidad de tiempo y recursos. Aunque se trata de un periodo en el que se suelen enfrentar situaciones vitales complejas, como la viudedad, que pueden resentir el poder adquisitivo.