Rentabilizar el patrimonio a largo plazo requiere de una inversión en la que siempre está presente el riesgo. Aunque este riesgo puede ser más o menos controlado dependiendo del perfil inversor y los productos en los que se invierta, lo cierto es que las personas con aversión al riesgo pueden llegar a encontrarse con pocas opciones en los mercados si no cuentan con suficientes conocimientos financieros.
En el proceso de inversión y elección de activos juega un papel fundamental la cultura financiera y España es todavía un país de ahorradores tradicionales que mantiene la mayor parte de su dinero en depósitos bancarios. Este ahorro en depósitos se ha venido incrementando en los últimos meses debido a la pandemia, ya que las familias han optado por restringir el consumo a cambio de tener más efectivo en sus cuentas bancarias.
Los hogares españoles guardaban a cierre de septiembre 893.985 millones de euros en depósitos, de los que más de 750.000 euros se corresponden con depósitos a la vista y el resto con depósitos a plazo hasta dos años, según los últimos datos del Banco de España.
Rentabilidades escasas
Teniendo en cuenta que durante estos tiempos de incertidumbre los ahorradores prefieren mantener el efectivo en el banco, ¿cuál es la mejor opción para sacar partido a los ahorros: depósitos o cuentas remuneradas?
Actualmente, la rentabilidad media de los depósitos a plazo a más de dos años en nuestro país se sitúa en el 0,13%, según los últimos datos publicado por el Banco de España. Esta cifra es muy inferior a la de la Eurozona, donde la rentabilidad se sitúa de media en el 0,69%. En cuanto a los depósitos a la vista o cuentas corrientes, la realidad es incluso más desoladora. En concreto, en España el tipo de interés es del 0,01%, mientras que en la Eurozona es del 0,02%.
Teniendo en cuenta que los depósitos y las cuentas pagan poco a los ahorradores en España, una de las opciones a las que acaban recurriendo para obtener intereses por el efectivo depositado en el banco es acudir al extranjero. Y es que fuera de España existen entidades extranjeras como J&T Banka, con la que se puede obtener hasta un 1,3% TAE, o como Privatbanka, que ofrece un 1,27% TAE por depositar el dinero en ella.
Por la parte de las cuentas remuneradas, también existen excepciones, incluso en España. De hecho, en nuestro país es posible acceder a remuneraciones de hasta el 5% con una cuenta remunerada. Ejemplo de ello es la conocida cuenta nómina de Bankinter, que ofrece un 5% TAE durante el primer año y un 2% TAE durante el segundo.
Requisitos y condicionantes
No obstante, para acceder a la remuneración de este tipo de cuentas hay que cumplir en la mayoría de casos una serie de requisitos y vinculaciones, como domiciliar nómina, recibos o, incluso, contratar algún producto con la entidad.
Con todo, dependiendo de las necesidades de cada ahorrador, escoger un producto u otro será más o menos acertado. Por norma general, algunas cuentas remuneradas ofrecen un interés más alto respecto a los depósitos. Sin embargo, también los requisitos son mucho más exigentes, ya que las entidades buscan fidelizar a un mayor número de clientes cada día.
Una de las ventajas que ofrecen las cuentas remuneradas es la liquidez. Esto se debe a que el titular de una cuenta puede disponer del dinero en cualquier momento sin ningún tipo de penalización, al contrario que con los depósitos. En este último caso, sacar el dinero antes de tiempo supondría, como mínimo, no acceder a la remuneración.
Aunque la disponibilidad del dinero es primordial, otro factor importante es el límite máximo de remuneración. En este caso, los depósitos son más generosos, ya que, en su mayoría, cuentan con un máximo de 100.000 euros, que es precisamente el dinero que está garantizado y respaldado por el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) que actúa en caso de quiebra de la entidad. Esto significa que la remuneración ofrecida se dará sobre el total invertido en el depósito.
Sin embargo, en las cuentas remuneradas este límite suele ser mucho más reducido. Algunas entidades, como Bankinter, permiten remunerar un saldo máximo de 5.000 euros. Otras, como Banco Sabadell, con un 3% TAE, ponen el límite en los 10.000 euros.