El sorteo de Lotería de Navidad pone en juego 400.000 al décimo en su premio gordo. Un pellizco que es necesario gestionar con prudencia y atino más allá de la euforia inicial que invita a derrochar para que se convierta en una verdadera ayuda económica. Varios expertos en la materia comparten con EL ESPAÑOL-Invertia sus consejos para exprimir al máximo esta lluvia de millones.
Desde atl Capital, aconsejan que, “una vez celebrado lo afortunados que hemos sido al ser agraciados por uno de los premios”, lo primero sea “acudir a un asesor financiero para planificar qué hacer con el dinero del premio”. En este sentido, desde la firma aconsejan “diseñar la cartera de inversión en función del horizonte temporal de nuestros objetivos” para optimizar cada euro recibido y evitar tener que recurrir a desinversiones en un mal momento de mercado.
En este proceso, desde Abante aconsejan tomarse un tiempo prudencial de seis meses antes de ejecutar ningún movimiento y valorar dónde poner a trabajar el dinero. Especialmente, si lo que se quiere es poder vivir de las rentas y es que advierten de que, según un estudio de EFPA, “esa buena noticia puede durar poco si no administramos bien el dinero del premio”.
Riesgo en su justa medida
El 70% de los premiados en el sorteo de la Lotería de Navidad tiene mucho menos dinero cinco años después de haber ganado el premio que antes de ser agraciado. Un destino que Beatriz Martinez-Avial, directora de planificación financiera de atl Capital aconseja combatir con una estrategia doble.
De una parte, que “el dinero que se vaya a gastar en el corto plazo se invierta de forma muy conservadora” para que aporte “algo de rentabilidad a la vez que se mantiene disponible por si lo necesitamos”. A la vez, que aquello que no se necesite a medio plazo se invierta “de forma que consigamos una rentabilidad que bata la inflación con un riesgo moderado”.
Por último, la parte que menos falta haga, “en activos que, aunque fluctúen mucho en el corto plazo, podrán ofrecernos rentabilidades altas a largo plazo, como la renta variable” puntualiza la experta de atl Capital.
Desde Renta 4 Banco, el asesor de inversiones Francisco Palomino de Vega, insiste en que toda propuesta de inversión “debe entenderse aunque no se tengan conocimientos específicos de mercados, para que sea respetada en el tiempo” y pueda así dar los frutos esperados. Y es que, aunque se tenga claro “lo que se quiere ganar”, considera que es casi más importante ser consciente de los riesgos que se van a asumir, qué pérdidas se podrán soportar y qué tiempos se está dispuesto a aguantar.
'Ladrillo', fondos y acciones
Por lo que se refiere ya a activos concretos, el asesor financiero independiente y socio fundador de Nextep Finance, Víctor Alvargonzález, aconseja a los agraciados que se decanten por la inversión inmobiliaria. Y lo dice no porque el ‘ladrillo’ siempre sea la opción preferencial de los españoles, sino porque “le beneficia la enorme cantidad de liquidez que ha inyectado el BCE” y aún le queda recorrido en esta senda.
Su cesta de activos favoritos también incluye fondos de renta variable, pero advierte: “Que no inviertan en el Ibex”. Además, previene que “si les dicen que las bolsas están caras no lo crean”, ya que en su opinión lo único caro en términos generales son los valores tecnológicos. “El resto está dentro de la media histórica y en algunos casos por debajo”, insiste Alvargonzález.
Aquí, Palomino de Vega coincide en recurrir a fondos de inversión por sus ventajas fiscales (exención de tributar en los traspasos) y el beneficio del interés compuesto (reinversión de los beneficios). El asesor aconseja considerar la gestión experta delegada, ya que permite “aprovecharse de la experiencia y saber hacer de los mejores gestores nacionales e internacionales”.
En un primer momento, y conforme están los mercados, el experto de Renta 4 aconseja “solo una pequeña inversión en cada uno de los fondos” seleccionados para una cartera adaptada al perfil real de riesgo del agraciado ganador del gordo. Después, sugiere que lo más conveniente es establecer aportaciones periódicas, así se minimiza el riesgo de llegar con todo en un mal momento de mercado.
Su consejo para exprimir al máximo los premios de la lotería de Navidad pasa también por conservar liquidez. ¿Con qué objetivo? Para poder “volver a entrar de nuevo, si efectivamente se produce esa volatilidad esperada y esas caídas” que augura el normal funcionamiento de los mercados y que, bien aprovechadas, permiten precios de entrada más bajos.
A la caza del dividendo
En el caso de que la apuesta sea directamente sobre acciones cotizadas, el consejo de Alvargonzález apunta a “valores sólidos con un buen dividendo”. Una característica que concreta en una rentabilidad por este concepto de un 3% como mínimo. Algo que, según explica, “es muy fácil encontrar”. Por si faltaban argumentos, el fundador de Nextep Finance invita a comparar estos rendimientos con los que hoy por hoy aporta el bono español a diez años.
Dentro de este ámbito, Marta Díaz-Bajo, directora de soluciones de inversión de atl Capital añade que es conveniente aplicar “diversificación por países, sectores, estilos de compañías y valores que evite riesgos por concentración” en renta variable. Amén de estudiar “cuáles son los vehículos y productos más eficientes para cada premiado, no solo por criterios financieros, sino también teniendo en cuenta su fiscalidad” y otras características.
La fiebre 'cripto'
Por último, Alvargonzález lanza una advertencia frente al activo de más rabiosa actualidad y fama: las criptomonedas. Como ya han advertido varios supervisores en repetidas ocasiones, el bitcoin y sus compañeras “son terriblemente volátiles”.
Esta peligrosa característica salta a simple vista con solo mirar un gráfico que recoja la evolución de sus precios de los últimos años. Además, junto con sus posibles aplicaciones en una economía cada vez más digital, conviene no olvidar que carecen de supervisión o regulación al respecto. El consejo de este asesor independiente es sencillo: “Si las usa, que sea en pequeñas dosis”.