“Lo siento mucho, me he equivocado y no volverá a ocurrir”. La frase la pronunció el rey Juan Carlos I en abril de 2012 tras un polémico viaje de caza a Botsuana en el que se fracturó una cadera. De esta manera, pedía perdón a todos los españoles en un gesto sin precedentes.
Desde 1975, hasta el 19 de junio de 2014 (cuando abdicó), las monedas que se fabricaron en España llevaron su efigie. Cuatro décadas en las que su cara estuvo en el día a día de los ciudadanos que pagaban sus transacciones con 'calderilla'.
Cierto que las tiradas que se llevaron a cabo de las mismas fueron elevadas. Pero no menos cierto es que no todas salieron perfectas, contándose algunos defectos en algunas de esas monedas que no han hecho otra cosa que elevar su valor. Un hecho que, con el paso del tiempo, no hará otra cosa que aumentar su cotización.
¿Cuál fue el cambio de pesetas a euros?
Antes de entrar en materia, conviene recordar que el 1 de enero de 2002 entraron en circulación los billetes y monedas de euro. Y que, hasta el 28 de febrero de ese año, se pudo pagar también con pesetas. A partir de entonces, las pesetas desaparecieron como medio de pago efectivo tras más de 130 años en los bolsillos de los españoles.
El cambio de pesetas a euros se hizo con la siguiente equivalencia: un euro eran 166,386 pesetas. De esta manera, 5 pesetas se convirtieron en 0,03 euros; 10 pesetas, en 0,06 euros; 25 pesetas, en 0,15 euros; 50 pesetas, en 0,30 euros; 100 pesetas, en 0,60 euros; 200 pesetas, en 1,20 euros; y 500 pesetas, en 3 euros.
Estas cantidades se quedaban reflejadas en las monedas. Si hablamos de 1.000 pesetas, 5.000 pesetas, o 10.000 pesetas, estamos hablando de billetes. Esta conversión es interesante tenerla en cuenta para ver cómo determinadas monedas han inflado su precio con el paso del tiempo.
[Si tienes estos billetes y monedas de 100 pesetas estás de enhorabuena: valen miles de euros]
Y aquellas monedas del Emérito que más lo han hecho son las que han tenido una serie de errores a la hora de su acuñación. Defectos que abarcan desde fallos de acuñación porque se hicieron sobre un cospel que no se correspondía a otros debidos a una falla del pantógrafo.
¿Por cuánto se han revalorizado las monedas de Juan Carlos I?
Como ya se ha dicho, fueron miles y miles las monedas que se fabricaron con la efigie de Juan Carlos I. Pero no todas salieron perfectas de fábrica, por decirlo así. De ahí que su valor sea superior al del resto de sus ‘hermanos’.
Es el caso de la moneda de 5 pesetas del mundial de fútbol de España en el año 1982. De hecho, se la conoce como la moneda ‘del error del mundial’. ¿Por qué? Porque en el anverso tiene la imagen de la moneda de 1975. Mientras que, en el reverso, y en una pequeña estrella, dice ‘80’ y no ‘82’, y mezcla los cuños con la imagen de Juan Carlos I del año anterior y el de las 5 pesetas del mundial.
Este hecho diferenciador ha hecho que, en algunos casos, se haya llegado a pagar por ella hasta 400 euros. Es decir, que ha multiplicado su valor por más de 13.000. Porque, como hemos visto, cinco pesetas eran 0,03 euros.
Otro caso curioso es el de la moneda de 50 pesetas acuñadas en 1990. A esta también se le ha puesto un sobrenombre: ‘error del pantógrafo’. En un lado se puede ver al actual rey Emérito, mientras que en el otro la bola de la Expo 92. Sin embargo, en el centro de la bola algunas líneas desaparecen por una falla del pantógrafo. Eso hace que se paguen por ellas hasta 70 euros.
¿Qué otros fallos elevan el precio?
Puede darse el caso de que una moneda se acuñe sobre un cospel que no se corresponde. Eso se traduce en que parezca que a dicha moneda le falta una parte. Así ocurrió con una moneda de 5 pesetas del rey Juan Carlos I de 1975-1978 que fue acuñada sobre un cospel de una peseta. En Finumas, alcanza un precio de 120 euros.
O el caso de otra moneda del mismo valor, de 1975-1979, con un error de doble acuñación invertida. En la misma filatelia y numismática, se puede adquirir por 75 euros.
Más allá de los errores, hay otras monedas con la imagen de Juan Carlos I con las que se puede conseguir un precio interesante. Es el caso de las 200 pesetas fabricadas en 1987. Y todo porque incluye la leyenda ‘E-87’ a la izquierda de la denominación.
Se trata de una edición especial acuñada con motivo de la Exposición Nacional de Numismática. Se podía adquirir en un estucho rojo. Su valor es de unos 25 euros. Similar precio al de la moneda de 50 pesetas de 1984, que incluye el escudo de armas personal de Juan Carlos I.