Adquirir una vivienda se ha convertido en un sueño cada vez más difícil de lograr. Más ahora, cuando el Banco Central Europeo (BCE) sigue subiendo los tipos de interés (encareciendo la financiación), a la par que el Euríbor.
Así, por ejemplo, el Euríbor a 12 meses (que se toma como referencia de los préstamos hipotecarios a tipo variable en España) se ha situado en septiembre en el 4,145%. Por tanto, por encima del de agosto (4,073%).
Dicho de otra manera, el Euríbor a 12 meses ha pasado del 2,23% hasta el 4,20% en los últimos doce meses. Se trata de un incremento de 197 puntos básicos. Tomando como referencia una hipoteca de 150.000 euros, y un plazo de amortización de 25 años, en el caso de una revisión anual de los intereses, la subida sería de 155 euros mensuales. Es decir, 1.868 euros al año.
¿Qué documentos son básicos?
Ya sea una hipoteca fija, variable o mixta, aquella persona que quiera contratar una hipoteca tiene que tener muy claro que el banco le va a solicitar una determinada documentación. Por tanto, si quiere acelerar los trámites, o que no se alargue el proceso, llevarla debajo del brazo le será de tremenda utilidad. Así lo dejan claro desde la promotora inmobiliaria Kronos Homes.
Y el primero de esos documentos, aunque pueda parecer de perogrullo, es el DNI, el NIF, el NIE o el pasaporte. Eso sí, que no esté caducado. De ser así, tendrá que renovarlo antes de intentar formalizar la hipoteca.
El segundo documento importante a aportar es la declaración del IRPF, que es en el que la persona declara los ingresos que ha percibido. “Cuando se presenta la declaración de la Renta, Hacienda hace llegar un recibo que certifica que se ha efectuado. Es el documento que habrá que adjuntar en la documentación que se entrega a la entidad bancaria”, apuntan desde Kronos Homes.
Y el tercero hace referencia a los extractos bancarios de los últimos meses. Como casi todo el mundo ya posee acceso online a su cuenta bancaria, no habrá que acudir al banco donde se tiene domiciliada la nómina para solicitar los últimos extractos. Se pueden descargar directamente desde el acceso a la cuenta a través de la página web. Eso sí, será necesario identificarse con un sistema válido como la Cl@ve permanente, una Cl@ve PIN, el DNIe o un certificado homologado, pero también puede realizarse el procedimiento vía SMS.
¿Qué otros documentos conviene aportar?
Un documento que suele ser solicitado es el certificado de vida laboral actualizado. El mismo refleja todas las altas y bajas de la persona en los distintos regímenes de la Seguridad Social así como el número de días en los que ha estado de alta.
A la entidad financiera le sirve “para conocer si la persona que ha solicitado la hipoteca tiene la estabilidad laboral suficiente para hacer frente el pago del préstamo hipotecario”, indican desde la promotora inmobiliaria.
Si es pertinente, habrá que aportar el certificado de arras. Se trata de un contrato privado en el que se deja constancia de la compra a través de una señal de dinero. Y si la persona tiene inmuebles en propiedad, las escrituras de los mismos (originales) serán bien recibidas. Se pueden conseguir en el Registro de la Propiedad. Un documento que certifica la propiedad del inmueble y la fecha de compraventa del mismo.
¿Y qué sucede si el interesado vive de alquiler? En este caso, es pertinente aportar el contrato y los recibos que acrediten que se está al corriente de pago. Dichos recibos se pueden descargar en la aplicación del banco o se pueden solicitar en una oficina de la entidad.
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Otro documento relevante es el certificado que demuestre que la persona tiene un historial crediticio limpio. Se puede obtener en la Central de Información de Riesgos del Banco de España (CIRBE), o vía online a través de la oficina virtual del BDE.
Por último, y si el interesado tiene préstamos en vigor, será oportuno presentar los recibos de pago correspondientes. Así se demostrará que está al día en los pagos de las deudas o en los procesos de financiación abiertos.
¿Qué información adicional puede ayudar?
Según el perfil de cada persona, el banco puede solicitar otros documentos. Por ejemplo, los trabajadores por cuentan ajena necesitarán presentar el contrato laboral que esté en vigor, las nóminas de los tres últimos años y la justificación de otros ingresos si fuera necesario.
En el caso de ser trabajador autónomo, desde la promotora inmobiliaria apuntan que deberá presentar información adicional “para demostrar su solvencia económica”. Por ejemplo, la declaración del IVA del año anterior y los trimestrales del IVA del año en curso, la declaración anual y los pagos fraccionados del IRPF, y los últimos recibos de pago a la Seguridad Social.
¿Y si quien pide la hipoteca es una empresa? En este caso, el banco puede solicitar un balance de cuentas actualizado, el Impuesto de Sociedades del ejercicio anterior, y las declaraciones de IVA e Impuesto de Sociedades fraccionado.