Hay un dicho muy popular en España que dice que no hay que poner todos los huevos en el mismo cesto. Con ello, lo que se quiere decir es que hay que tener varias opciones. Y, poniendo el foco en la economía, lo que viene a decir es que si falla una de ellas, al menos habrá otra que hará que no nos quedemos a cero.

La frase se hizo bastante popular en los momentos en los que el número de bancos se fue reduciendo de manera paulatina en España. También cuando se produjo el rescate de Bankia, por ejemplo. El miedo a perder los ahorros hizo que las personas pusiesen sus ‘huevos’ en diferentes cestos.

Llegados a este punto, conviene recordar que la Agencia Tributaria tiene entre sus objetivos luchar con el fraude, la evasión de impuestos y el blanqueamiento de dinero. De ahí que mire con lupa los movimientos de dinero que tanto usuarios particulares como empresas realizan en los bancos. ¿Incluye también los movimientos entre cuentas propias de una misma persona en diferentes bancos?

¿Qué ocurre con las transferencias?

Como ya se ha dicho, la Agencia Tributaria tiene entre sus cometidos la lucha contra el fraude, la evasión de impuestos y el blanqueamiento de dinero. De hecho, hay una cantidad a partir de la cual es obligatorio declarar ese movimiento mediante un modelo oficial. ¿Cuál es esa cantidad? 10.000 euros. ¿Y qué modelo hay que utilizar? El S1.

Esos movimientos, esas transferencias, no sólo tienen que ser entre empresas, o entre particulares o empresas, sino que también afectan a los movimientos entre familiares. En este último caso, ese límite es inferior: 6.000 euros.

Así queda establecido en la Ley 10/2010, del 28 de abril, de prevención del blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo. En este supuesto, hay que pagar un porcentaje determinado según la comunidad autónoma donde se realice.

Otro dato que hay que tener en cuenta es que la cumplimentación del modelo S1 debe llevarse a cabo previamente al envío de dinero. De no hacerlo, Hacienda puede estar vigilando el movimiento y llevar a cabo la pertinente sanción. Asimismo, conviene recordar que el máximo de los 10.000 euros también se aplica en la retirada de dinero efectivo en cajeros, mediante la banca online o con el teléfono móvil.

¿Qué sucede si el traspaso es entre cuentas del mismo titular?

Antes de responder a la pregunta conviene recordar que, determinadas entidades financieras, imponen sus propios límites a la hora de traspasar dinero. Eso sí, no pueden ser superiores a los 10.000 euros.

Asimismo, el contribuyente debe saber que todas las entidades financieras tienen la obligación de informar a Hacienda de determinados movimientos de los clientes. Es así cuando las operaciones superan los 3.000 euros (tanto depósitos como retiros), o se realizan con billetes de 500 euros, por ejemplo.

Personas comprobando sus finanzas personales.

También se repite la situación en lo referente al cobro de documentos como cheques, letras de cambio o pagarés. Además, deben identificar a todas las personas involucradas en transacciones que superan los 1.000 euros. Movimientos bajo sospecha que acaban registrándose en una base de datos que servirá para detectar conductas irregulares que sean el germen de posibles infracciones.

Hechas estas aclaraciones, y según explica Luis Soler Asesores en su página web, en España “los traspasos entre cuentas del mismo titular no están sujetos a impuestos directos, como el Impuesto de Sucesiones y Donaciones”.

Dicho de otra manera, si el titular de una cuenta pasa dinero a otra cuenta suya de otra entidad (ya sea por el motivo que sea como regalos, cumpleaños o motivos personales), no tendrá que pagar impuestos por ello.

¿Y cuánto dinero se puede traspasar entre cuentas propias? “Puesto que no pagas impuestos por ellos, tampoco hay límite específico en cuanto a la cantidad de dinero que puedes traspasar entre tus propias cuentas bancarias”, añaden.

También subrayan que, el hecho de hacer estos movimientos, “puede ayudarte a evitar problemas con Hacienda”. Y lo argumentan con tres razones: “No son susceptibles de pagar impuestos; realizar traspasos entre tus propias cuentas te permite tener un mejor control de tus finanzas; y, por último, puedes organizar tus fondos de manera más eficiente y llevar un registro detallado de tus movimientos sin complicaciones”.