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El Gobierno ha puesto ‘luz y taquígrafos’ a la que será su reforma fiscal. Y en la misma hay varias subidas. Por ejemplo, crear el impuesto a la banca, otro relacionado con los vapeadores electrónicos, y elevar la tributación del diésel.

Así queda recogido en las enmiendas presentadas por el Grupo Socialista en colaboración con el Ministerio de Hacienda bajo la batuta de María Jesús Montero. Conviene recordar que dichas enmiendas deben ser aprobadas primero por la Comisión de Hacienda, en un primer momento y, más tarde, en el pleno del Congreso de los Diputados.

Un hecho que debería suceder antes de que finalice este año con el fin de que entren en vigor las diferentes propuestas el 1 de enero de 2025. Sin embargo, hay una excepción respecto a la fecha. Y esa tiene que ver con el diésel.

¿Cuándo entraría en vigor la subida del gasóleo?

Como ya se ha dicho, entre las enmiendas presentadas por el Grupo Socialista está una que eleva la tributación del diésel. Un cambio que tendría como razón de ser el equiparar la fiscalidad de gasóleo y gasolina. ¿Cómo? Subiendo el Impuesto de Hidrocarburos.

Dicha medida no afecta al gasóleo de uso profesional y al gasóleo bonificado que no sufre variación alguna “al objeto de mantener la competitividad de los sectores intensivos en su consumo”.

También se incluye un mecanismo para bajar la tributación de este combustible si su precio se incrementa dos meses consecutivos y supera, de media, los 2 euros por litro, y si la media de cotización del barril de Brent se incrementa ese segundo mes por encima de la media del mes anterior.

Llegados a este punto, hay que recordar que en cada litro de gasolina o gasóleo se pagan tres conceptos: impuestos y otros costes; precio base; y costes de distribución, comercialización y márgenes.

Respecto a los impuestos, en gasolina, los costes de distribución y márgenes por cada litro representan el 15% del precio pagado; el coste de la materia prima, un 42%; el IVA, un 17%; y el Impuesto Especial de Hidrocarburos, el 26%.

Si ponemos el foco en el diésel, esos porcentajes quedan de la siguiente manera: costes de distribución y márgenes, un 11%; coste de la materia prima, un 51%; IVA, un 17%; y el Impuesto Especial de Hidrocarburos, un 21%.

Tanto el IVA como el Impuesto Especial de Hidrocarburos suponen alrededor del 40% del precio final. ¿Y cuándo entraría en vigor? De aprobarse las enmiendas, el cambio entraría en vigor el 1 de abril de 2025. ¿Traducido a euros? Los propietaros de coches diésel pagarán casi 10 céntimos mas por litro.