Bonificación. Es la palabra mágica que la banca está empleando para ‘esquivar’ los límites a la contratación de productos vinculados que establece la nueva Ley Hipotecaria. Es cierto. Las entidades ya no pueden obligar al cliente a contratar un seguro o un plan de pensiones ligado a la hipoteca. Pero su as en la manga está en esos ‘descuentos’ que rebajan el interés a medida que engorda el número de productos contratados.

Banco Santander ha sido la primera en poner nombre y apellidos a estas bonificaciones. En su renovada oferta hipotecaria, el cliente se podrá beneficiar de una ‘rebaja’ de hasta 100 puntos básicos (un punto porcentual) sobre el tipo de interés nominal aplicable, pudiendo optar a préstamos variables a euríbor más 0,99% o fijas al 1,90% TIN. Es decir, sin ningún tipo de bonificación, el interés de la hipoteca variable sería de euríbor más 1,99%.

Para acceder a estas condiciones, el hipotecado podrá elegir entre distintos productos que irán restando puntos al interés inicial. Por ejemplo, si se contrata un plan de pensiones o un fondo de la entidad, con una inversión de 5.000 a 30.000 euros, el cliente verá ‘rebajado’ su préstamo en 0,05 puntos porcentuales, cifra que se amplía a 0,10 puntos porcentuales si la inversión supera esos 30.000 euros. 

Si además domicilia una nómina superior a 600 euros, la bonificación será de 0,15 puntos porcentuales. Si los ingresos por titular superan los 1.200 euros, el ‘premio’ será de 0,25 puntos porcentuales, hasta un máximo de 0,50 puntos porcentuales si, por ejemplo, se trata de una pareja con dos nóminas con ingresos por ese importe cada uno. 

Del mismo modo, el ‘descuento’ por contratar tarjetas de crédito o débito puede llegar a un máximo de 0,15 puntos porcentuales, mientras que los seguros también se bonificarán dependiendo del importe de los mismos. Además, si se demuestra que la vivienda es sostenible, con un certificado de eficiencia energética, el tipo base de la hipoteca bajará otros 0,10 puntos porcentuales. 

OFERTAS EN EL SECTOR

Aunque Santander ha sido el primero en hacer visible esta política al abrigo de la nueva Ley, otras entidades llevan meses aplicándola. Caixabank también resta un punto porcentual al tipo de interés de sus préstamos a tipo fijo, para situarlo en el 3,15% a 30 años (4,389% TAE) si se contratan determinados productos.

En concreto, si el cliente domicilia su nómina de más de 600 euros, sumando 3 recibos y una serie de compras con tarjetas de CaixaBank, se beneficiará de un ‘descuento’ en el TIN de la hipoteca de 0,25 puntos porcentuales.

Si se contrata un seguro de hogar, la bonificación será de otros 0,25 puntos, igual que si se hace con un seguro de vida o contrata un servicio de alarma de Hogar de Securities Direct, bonificados con 0,25 puntos porcentuales cada uno. Si no se contrata ninguno de estos productos, el banco le ofrecerá una hipoteca al 4,15% TIN (4,635% TAE).

IBERCAJA ENTRA EN JUEGO

Entre las entidades medianas, destacan las bonificaciones de Ibercaja y Sabadell. La primera ofrece una hipoteca variable desde euríbor más 0,80% (1,91% TAE) para financiar hasta el 60% de la vivienda. El cliente puede acceder a este interés domiciliando una nómina de al menos 1.500 euros en la entidad, que implicará una bonificación de 0,3 puntos porcentuales, además de realizar al menos 12 operaciones al semestre con una tarjeta de crédito de la firma, con una bonificación de 0,15 puntos porcentuales.

Si además, se contrata un seguro de vida, el cliente se beneficiará de una rebaja de 0,35 puntos porcentuales, mientras que el seguro de hogar aplica un descuento al interés inicial de otros 0,25 puntos.

Los clientes pueden acceder a otro bloque de bonificaciones, distinto al anterior, si contratan un plan de pensiones o un fondo de inversión de su gestora, con una cuota mínima de 75 euros al mes durante al menos seis meses. En este caso, la rebaja será de 0,25 puntos porcentuales. Si el saldo en esos productos es superior a 20.000 euros, la bonificación será de 0,40 puntos porcentuales.

SABADELL Y BBVA

Por su parte, Banco Sabadell comercializa su Hipoteca Fija Bonificada desde un 1,9% TIN a 30 años (2,79% TAE), si se contrata los seguros de vida, de hogar y de protección de pagos. En caso de no contratar ninguno de estos productos, la TAE sube en 0,11 puntos porcentuales, hasta el 2,90%.

La entidad explica su política con un ejemplo de un préstamo de 150.000 euros a 30 años que, con el máximo descuento, implicaría el pago de 360 cuotas de 546,96 euros al mes. Si no se contrata ninguno de los productos, el banco pasa a cobrar una comisión de apertura del 1% con un mínimo de 750 euros y las cuotas pasarían a ser de 624,34 euros al mes. La entidad también cobraría entonces los costes de comprobación registral (unos 25,41 euros) y los de tasación (unos 275,03 euros) para el tipo de hipoteca del ejemplo.

BBVA tampoco especifica la rebaja que hace por cada producto contratado. Pero su hipoteca variable, desde el 1,99% el primer año que después pasa a euríbor más 0,99%, solo se puede conseguir si se contrata un seguro multirriesgo para el hogar, otro de amortización del préstamo, además de domiciliar unos ingresos mensuales superiores a 600 euros.

El banco calcula ese interés a partir de una hipoteca de 150.000 euros a 25 años (300 cuotas a pagar). En ese caso, y contratando los tres productos mencionados, la cuota mensual sería de 558,37 euros. Si solo se contrata el seguro de la vivienda y se domicilia la nómina, la hipoteca pasa a euríbor más 1,49%, que implicaría una cuota mensual de 591,42 euros. Es decir, el seguro de vida bonifica con 0,50 puntos porcentuales la hipoteca.

Si el cliente no contrata ninguno de los tres productos, el tipo de interés es de ese 1,99%, que implicaría una cuota mensual de 625,67 euros. Así, sin productos adicionales, la mejor hipoteca de BBVA es un punto porcentual más cara que con todas las bonificaciones.

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