El euríbor a 12 meses, la referencia para la mayoría de las hipotecas a tipo variable en España, va a subir en noviembre por tercer mes consecutivo. Visto así, alguien podría ponerse en guardia. Pero no, no hace falta. Su ascensión está siendo tan moderada que apenas da para ser una ascensión y, sobre todo, no le aparta de los niveles más bajos de siempre. 

En concreto, su media mensual, que es la que se tiene en cuenta en las revisiones hipotecarias, cerrará el penúltimo mes del año en el -0,272%. Es decir, claramente en negativo. Incluso se trata de la quinta media más baja de la historia... justo detrás de las marcadas en los cuatro meses anteriores, porque las medias de julio (-0,283%), agosto (-0,356%), septiembre (-0,339%), octubre (-0,304%) y noviembre son las más bajas de todos los tiempos. Desde esta perspectiva, el impacto que provoca que la media de noviembre sea la más alta desde el -0,19% de junio y que suponga el tercer mes consecutivo de subidas queda bastante matizado. 

Además, el promedio de noviembre es inferior al del mismo mes de 2018 y al de mayo de este año, con lo que las actualizaciones hipotecarias que se hagan con el dato de este mes serán a la baja -si ninguna cláusula lo impide-. Para un préstamo de 125.000 euros a 20 años con un diferencial de un punto porcentual sobre el euríbor, el ahorro rondará los 6 euros al mes en las revisiones anuales y los 7 euros al mes en las semestrales

A POR OTRO AÑO MÁS EN NEGATIVO

El euríbor enfila así claramente en negativo la recta final de un año en el que, a priori, se esperaba que fuera acercándose al 0% e incluso que lo terminara por encima. Es lo que se preveía a finales de 2018, cuando los planes del Banco Central Europeo (BCE) contemplaban subir los tipos de interés en septiembre u octubre de 2019. 

Con los tipos de depósito en el -0,50% y con el BCE dispuesto incluso a reducirlos más, al euríbor aún le queda una larga temporada por debajo del 0%

Al final, el BCE no solo no ha bajado los intereses, es que la entidad presidida desde este mes por Christine Lagarde ha bajado más los tipos de la facilidad de depósito, del -0,40% al -0,50%, y ha retomado las compras de activos en el mercado. La institución monetaria anunció estas medidas en septiembre, para anclar aún más al euríbor por debajo del 0%.

Ahora bien, en paralelo comunicó la puesta en marcha de un sistema escalonado de reservas ('tiering') con el fin de aliviar el perjuicio que los tipos negativos tienen para la banca. Este paliativo, que en realidad equivale a una subida de los tipos, es el que explica que el euríbor, lejos de bajar más, esté subiendo desde mediados de septiembre.

Eso sí, con los tipos de depósito en el -0,50% y con el BCE dispuesto incluso a reducirlos más, su subida no pasa de ser muy moderada y el euríbor tiene garantizado todavía una larga temporada en terreno negativo. Por el momento, camina hacia ya hacia su cuarto año consecutivo bajo el 0%, un periplo que inició en febrero de 2016. Entonces parecía que iba a ser algo pasajero; ahora ya está claro que de pasajero tiene poco. 

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