El ahorro que las familias residentes en España tienen ingresado en los bancos en forma de depósitos aumentó casi un 5,6% en 2019, lo que traducido a volumen absoluto son más de 45.000 millones, según los datos provisionales publicados este miércoles por el Banco de España.
Los depósitos de las familias custodiados por la banca han registrado varias oscilaciones tanto al alza como a la baja a lo largo del año, aunque en los últimos cuatro meses no han dejado de crecer, pese a que la remuneración que ofrecen las entidades por ellos es mínima debido a los tipos de interés negativos.
El Banco Central Europeo (BCE) decidió el pasado septiembre elevar la tasa de interés que aplica a los depósitos bancarios (0,50%), es decir, lo que cobra a las entidades por la liquidez que depositan en el organismo.
Ante este mayor coste que supone para el sector depositar el dinero en el BCE, los bancos decidieron trasladar parte de esta factura a determinados clientes, como los institucionales o grandes empresas, una medida que, de momento, descartan extender a los minoristas.
Pese a todo, en comparación con el mes anterior, los depósitos de las familias crecieron un 1,31%, o en 11.100 millones de euros.