Hacienda quiere resolver de una vez por todas el debate sobre el tipo medio efectivo de las empresas. Con la publicación de la última y detallada estadística sobre el impuesto de Sociedades, deja claro que es mejor utilizar el tipo sobre beneficios que el gravamen sobre la base imponible.
“Cada usuario puede considerar con uno u otro, dependiendo de los objetivos de su análisis”, detalla Hacienda. Las diferencias son notables: El tipo efectivo sobre los beneficios para el total de empresas fue del 10,5% en 2016 y del 21,3% sobre la base imponible.
Los tipos sobre los beneficios son inferiores a los tipos sobre la base debido a las correcciones al resultado contable. La Agencia Tributaria se decanta claramente a favor del primero y expone las tres ventajas de tomarlo como referencia: uno, su forma de cálculo es similar a la que se utiliza en otros impuestos (por ejemplo, en el IRPF se calcula un tipo similar dividiendo el impuesto devengado entre las rentas brutas de los contribuyentes) y en las comparaciones internacionales (para evitar las diferencias en la legislación de cada país); dos, permite seguir la evolución de la carga tributaria con independencia de las modificaciones normativas, que afectan a la base imponible, pero no a los beneficios; y tres, facilita la comparación entre distintos grupos de contribuyentes con distinto grado de utilización de los beneficios fiscales (que en el Impuesto sobre Sociedades se pueden manifestar bien en los ajustes al resultado contable, bien en las deducciones sobre la cuota íntegra) o con diferente forma de cálculo del impuesto (declaración individual frente a consolidada).
"El tipo efectivo sobre los beneficios para el total de empresas fue del 10,5% en 2016 y del 21,3% sobre la base imponible"
Tras esta conclusión, para Hacienda es más lógico considerar que la banca paga un tipo efectivo medio en Sociedades del 5,24% (sobre beneficios) y no el 23% (sobre la base), así como en el sector constructor e inmobiliario (mejor el 11,6% que el 22%).
El menor tipo efectivo sobre beneficios de los grupos se observa prácticamente en todas las actividades. Los mínimos se registran en los 40 grupos de entidades de crédito (2,8%) y en los 812 grupos del sector de construcción y actividades inmobiliarias (3,5%).
En la última estadística de recaudación de Hacienda correspondiente a 2017, se señala que los hogares pagaban un tipo efectivo medio del 12,5% frente al 10% que pagan las empresas, si se mide sobre el resultado contable de las empresas, o del 20,8% si se tiene en cuenta la base imponible consolidada de las sociedades.
CEOE es tajante a este respecto y asegura que las grandes empresas españolas pagan un tipo efectivo del 19,2%, en línea con la presión fiscal de muchos países de la UE.
¿Qué es el tipo sobre el beneficio?
El beneficio de las empresas es la magnitud de referencia equivalente a la generación de renta o de valor de la entidad, y un elemento relevante para retribuir a sus accionistas mediante dividendo, compensar pérdidas contables de otros períodos, dotar reservas voluntarias o estatutarias. El tipo efectivo sobre el beneficio se define como la cuota líquida dividido por dicho beneficio y representa el porcentaje de los beneficios que aporta la empresa a los ingresos tributarios del Estado de manera directa.
¿Qué es el tipo sobre la base?
La base imponible del impuesto es la magnitud fiscal sobre la que se aplican los tipos legales, dando lugar a la cuota íntegra. La diferencia entre esa base imponible y los beneficios obtenidos por la empresa son las correcciones al resultado contable que se contemplan en la ley. Estas correcciones son de muy distinto tipo, algunas son de carácter técnico (diferencias entre normativa contable y fiscal), otras constituyen beneficios fiscales y otras, como los ajustes o disminuciones por doble imposición, obedecen a decisiones sobre el tratamiento de determinadas rentas. El tipo efectivo sobre la base imponible se defi