Fonditel, la gestora de activos del grupo Telefónica, ha rediseñado su escaparate de fondos para hacerlo más sostenible. La firma, que gestiona más de 4.000 millones de euros de los trabajadores y allegados de la 'teleco' española, ha estrenado una nueva estrategia de inversión socialmente responsable (ISR), enfocada en las bolsas internacionales. Además, como parte de esta revolución interna, ha desechado su histórica apuesta por el retorno absoluto, una filosofía que en los últimos años ha decepcionado a los inversores.
La firma ha utilizado sus viejos buques insignia, el Fonditel Smart Beta y el Fonditel Albatros, ambos de retorno absoluto, para articular sobre ellos su renovada gama de fondos. El primero ha sido reconvertido en el Fonditel Bolsa Mundial Sostenible, mientras que el segundo ha modificado su política para invertir desde ahora en renta variable mixta internacional.
La categoría de retorno absoluto, que persigue dar rentabilidades positivas sea cual sea el escenario del mercado predominante en cada momento, no ha terminado de cuajar tras la quiebra de Lehman Brothers. En 2011 o 2018, los peores ejercicios desde la gran crisis financiera mundial, muy pocos terminaron en verde. En este año, marcado por la pandemia de Covid-19, este tipo de fondos bajan un 1,75% en media ponderada, según Inverco, y hay que remontarse al plazo de una década para poder verlos con rentabilidades anualizadas positivas, apenas del 0,61%.
Los fondos de retorno absoluto siempre han sido la tarjeta de presentación de Fonditel. Pero en 2008, cuando Luis Peña Kaiser estaba al frente, varios de sus fondos -entre ellos, el antiguo Fonditel Velociraptor- se quedaron pillados en el escándalo de Madoff, lo que provocó su destitución. En ese momento, comenzaron a caer los activos, pérdidas a las que se han sumado con el paso del tiempo varios ERE en Telefónica. En la etapa de Jaime Martínez como director de Inversiones, entre 2009 y 2015, se les dio una vuelta y tuvieron un fuerte componente cuantitativo. En la actualidad, este gestor es el responsable global de 'Asset Allocation' en BBVA Asset Management.
Fernando Aguado le relevó en el cargo, precisamente venido de BBVA AM, y desde entonces la firma ha virado poco a poco hacia la inversión con criterios medioambientales, sociales y de buen gobierno corporativo (ASG).
Doblar la inversión sostenible hasta el 10%
Su nuevo fondo, el Fonditel Bolsa Mundial Sostenible, ha sido creado para "invertir en compañías que nos ayuden a transitar hacia una economía global más sostenible y de bajo carbono", así como "invertir en carteras temáticas ligadas a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas", señala Teresa Casla, su presidenta y consejera delegada.
La construcción de la cartera contempla la incorporación de valores sostenibles, índices y ETF de "amplia difusión". Su máxima responsable avanza que la implementación de esta política se llevará a cabo a lo largo de septiembre.
Fonditel dispone ya de una "integración total" de los factores ASG en la gestión diaria de sus inversiones. Según la web específica sobre ISR que tiene la firma, la subcartera temática bajo criterios ASG representa un 4,6% sobre el total de la cartera. Hace dos años, la filial de Telefónica se comprometió a doblar este porcentaje hasta el 10% en 2020.
Dentro de ella, un 29,1% de los activos están en sociedades y fondos de carácter medioambiental; un 18,6% en inversiones alternativas como fondos de infraestructuras y bosques, y un 52,2% en bonos sociales y verdes.
Negocio de fondos vs. las pensiones
La gestora de Telefónica es más fuerte en pensiones que en fondos. En el primer negocio, maneja cerca de 3.650 millones de euros, frente a los pocos más de 280 milones en la segunda de las actividades.
No obstante, quiere potenciar su gama de fondos para hacerla más atractiva entre los propios empleados de la multinacional española y vender sus vehículos a clientes de fuera. Entre ellos, destaca el Fonditel Lince, de renta variable ibérica.