España marcó un hito en 2019. La inversión neta (media) de los hogares españoles ascendió a 34.855 euros, la cifra más alta de las dos últimas décadas y un 8,8% superior respecto a la de 2018, según el último Allianz Global Wealth Report de 2020. Sin embargo, a los expertos de la aseguradora alemana les preocupa sobremanera los efectos económicos que la Covid-19 deje en nuestro país, con “heridas económicas que no sanarán fácilmente”.
La foto financiera de los hogares en España a cierre del pasado año arroja un total de activos financieros brutos por valor de 2,3 billones de euros, deudas (brutas) de 767.000 millones (la cantidad más baja desde la gran crisis de 2008) y, por tanto, unos activos financieros netos de 1,6 billones.
Si se atiende al promedio de los hogares, tenían 51.272 euros en activos financieros per cápita y 16.418 euros en deudas per cápita. Los activos financieros brutos, es decir, las inversiones subieron impulsados por los mercados, puesto que los instrumentos de renta variable y renta fija crecieron, de media, un 6,7%.
Según el informe de Allianz, “el inversor español promedio no es adverso al riesgo”. Si bien las carteras de inversión españolas están compuestas en un 38% por depósitos bancarios, también albergan un 43% de inversiones en el mercado de valores (acciones y bonos), un 16% en planes de pensiones y pólizas de seguro (donde se incluyen los seguros de inversión) y un 3% en otros instrumentos.
Otra buena noticia es que el coeficiente de endeudamiento en España (pasivos como porcentaje del PIB) ha ido disminuyendo paulatinamente desde la crisis del 2008, donde llegó a pesar el 88%. Hoy apenas alcanza el 62%.
Los efectos nocivos de la Covid-19
Pero, desgraciadamente, el coronavirus ha puesto todo patas arriba y amenaza con deshacer los logros económicos de los hogares españoles. “Es innegable el fuerte impacto que está teniendo la Covid-19 en España. La desaparición del turismo y el cierre de la economía dejarán heridas económicas que no sanarán fácilmente. La cooperación internacional y el apoyo público a la industria y los hogares será crucial para la recuperación económica del país”, advierte Allianz.
A nivel global, el informe concluye que 2019 fue el año con mayor crecimiento de los activos financieros de la última década, hasta los 192 billones de euros (en bruto). Además, destaca que los activos financieros a nivel mundial también han aumentado en el primer semestre de 2020 a pesar de la pandemia y que la desigualdad entre ricos y pobres ha aumentado nuevamente.
“A pesar de este progreso, el mundo sigue siendo un lugar muy desigual”, critica el grupo germano. El 10% más rico del mundo (52 millones de personas en los países incluidos en el estudio con activos financieros netos promedio de 240.000 euros) posee, en conjunto, aproximadamente el 84% de los activos financieros netos totales en 2019. Entre ellos, el 1% más rico, con inversiones netas superiores a los 1,2 millones de euros, posee casi el 44% de la riqueza.
Los tipos cero, "dulce veneno"
“Por el momento, la política monetaria ha salvado la batalla”, señala Ludovic Subran, economista jefe de Allianz. “Pero no debemos engañarnos. Las tasas de interés cero y negativas son un veneno dulce. Socavan la acumulación de riqueza y agravan la desigualdad social, ya que los propietarios de activos pueden embolsarse ganancias inesperadas. No es sostenible. Salvar el día no es lo mismo que ganar el futuro. Para eso, necesitamos más que nunca reformas estructurales posteriores a la Covid-19 para sentar las bases de un crecimiento más inclusivo", asevera.