El fondo de capital riesgo que ha montado el economista José Carlos Díez junto a cinco socios más aspira a levantar unos 100 millones de euros entre los inversores y prevé ofrecer una TIR del 8%. Así lo han confirmado algunos de los responsables de LUA Fund en su presentación oficial ante la prensa.
Este fondo, que estará centrado en empresas de España y Portugal, tiene previsto invertir en una cartera de entre 10 y 20 compañías, con un ticket medio de cinco millones. Así, el objetivo de patrimonio para su primera añada se sitúa entre los 50 y los 100 millones de euros. La gestora ya está registrada y el fondo estará operativo la próxima semana. “Si bien no hay comprometido ningún dinero por ahora, sí hemos recibido mucho interés por parte de fondos de pensiones, aseguradoras y bancas privadas”, ha señalado Díez.
En esta aventura, al famoso economista y profesor de la Universidad de Alcalá le acompañan los socios Paco Lombardo (vicepresidente de Axesor y ex de Laboratorios Rovi y Cervezas Alhambra), Paulina Beato (ex REE y BEI), Sergio Belza (CEO de Aneto Capital y asesor de start-ups tecnológicas desde Hong Kong), Javier García y Manuel Bonilla.
Además, el fondo ha conformado un consejo asesor compuesto por cerca de una veintena de profesionales, entre ellos María Parga, Andrés Pedreño, Antonio Alemán, Olga Blanco, Didier Fleury, Gema Coria o Jacobo Pombo.
“Intentamos identificar más que empresas, a empresarios”, han puntualizado sus gestores. Las compañías en las que invierta el fondo han de reunir varias características: tienen que ser innovadoras y haber pasado la parte inicial de puras start-ups, es decir, “tener clientes y haber desarrollado ya un producto o servicio innovador o bien estar en una fase incipiente de internacionalización”.
Del 'blockchain' al 'agrotech'
Los responsables del vehículo contemplan un escenario en el que la pandemia de Covid-19 va a hacer que muchas empresas necesiten de un socio capitalista. “Es un buen momento y supone una buena oportunidad de inversión”, considera Díez. Su primer análisis les ha llevado a identificar unas 5.000 empresas en España y Portugal aptas para la inversión. Operan en sectores como la inteligencia artificial, blockchain, agrotech, fintech, traveltech, transporte y logística o los drones, todos ellos con “crecimientos rápidos en clave internacional y expansiva”, y con “tecnologías relativamente sencillas”.
A día de hoy, en su radar hay cerca de una decena de compañías a las que ya se les podría hacer un proceso de due diligence, aunque no han desvelado nombres. Pero sí han matizado que, igualmente, en su estrategia se incluyen empresas latinoamericanas que quieran usar los hubs españoles y portugueses (Madrid, Lisboa, Málaga, Alicante, Vigo, Zaragoza, Canarias…) como puente para saltar a Europa.
En palabras de Díez, LUA Fund llevará a cabo un “capitalismo de compromiso”, fomentando con su toma de participaciones “el crecimiento empresarial, la productividad y la sostenibilidad”. Según sus cálculos, el pico máximo de necesidad de capital por parte de las empresas tipo del fondo se producirá en la primavera de 2021.
“Vamos a meternos en las empresas, pero también vamos a asesorarlas (juntos cuando sea necesario, pero normalmente desde la distancia) para lograr los objetivos anteriores”, según Beato, una de los socios fundadores.
Parte alcista de la "K"
El economista visualiza una recuperación económica en forma de “K” y, en este sentido, el capital privado que compre el fondo será únicamente de empresas que se desenvuelvan en la parte alcista de la “K”. “No vamos a entrar en empresas en problemas o reestructuración, salvo en contadas excepciones de liquidez a corto plazo que estudiaríamos aisladamente”, puntualiza.
Además, estas compañías serán punta de lanza en mínimas emisiones contaminantes, igualdad de género, sin salarios precarios y en su huella hídrica.
La pata asiática
Disponible desde los 100.000 euros, los gestores del fondo han renunciado a cobrar su bonus hasta que los inversores no consigan una rentabilidad anual del 8% o, lo que es lo mismo, un 40% acumulado a cinco años.
Un aspecto al que dan mucha importancia es la pata asiática. A juicio de Belza, otro de los socios, “por su gran tamaño, demografía joven y abundante y la acumulación de capital nuevo en la última década, Asia va a ser una región clave en el fundraising de LUA, y LUA va a ser importante para los inversores asiáticos”.