Las infraestructuras son las instalaciones permanentes que una sociedad requiere para facilitar el funcionamiento ordenado de su economía. Actualmente, existe una enorme brecha entre la financiación disponible y la que sería necesaria para mantener y crear estas infraestructuras en el futuro en todo el mundo.
Los proyectos de infraestructura consumen un gran volumen de financiación y generan flujos de efectivo predecibles y estables a largo plazo. Dado que la inversión en infraestructuras puede ofrecer diversificación de carteras y rendimientos competitivos y de bajo riesgo a largo plazo, este tipo de activo está cobrando cada vez mayor importancia entre inversores institucionales como compañías de seguros y fondos de pensiones.
El presidente electo de EE. UU., Joe Biden, ha incluido en su programa una importante inversión en infraestructuras. Las estimaciones del Banco Europeo de Inversiones (BEI) sugieren que las necesidades de inversión en infraestructura económica para energía, transporte, agua y saneamiento, y telecomunicaciones son de hasta 688.000 millones de euros al año.
Tendencia imparable
Como puede apreciarse, hay un largo camino que recorrer en la reforma de infraestructuras existentes y en la creación de otras nuevas, lo que indica la existencia de una oportunidad de inversión. Así lo creen algunas gestoras, que han decidido aprovechar esta oportunidad creando fondos que invierten en este segmento de mercado.
Uno de los más rentables en el último periodo anual es Credit Suisse (Lux) Infrastructure Equity con una revalorización del 16,9%, en su clase BH en euros, y un dato de volatilidad del 24,4%. Desde el pasado enero obtiene una rentabilidad del 12,1%. Lanzado hace casi ya tres años, el 18 de diciembre de 2017, se propone como objetivo lograr el mayor rendimiento posible en dólares (divisa de referencia), teniendo debidamente en cuenta el principio de diversificación del riesgo, la seguridad del capital invertido y la liquidez de los activos.
Suma un patrimonio gestionado de 31 millones de euros. Incluye entre sus mayores posiciones acciones de Enel (4,55%), American Tower Corp (4,48%), Ferrovial (4,28%), Vinci (4,18%) y Cellnex (3,52%). Por sectores, industriales (30%), utilities (26,05%), inmobiliario (18,91%), tecnología (10,01%) y energía (8,92%) representan los mayores pesos en su cartera. Sus partícipes soportan una comisión fija del 1,92%.
De la gestora escocesa Aberdeen Asset Management, la clase A de acumulación, con cobertura en euros, de Aberdeen Standard Sicav I - Emerging Markets Infrastructure Equity se revaloriza un 9,6% a un año con un coste por volatilidad del 27,1%. Durante 2020, obtiene una rentabilidad del 3,7%.
Su objetivo es obtener un retorno total a largo plazo invirtiendo al menos dos tercios de los activos en acciones de empresas de sectores relacionados con la infraestructura. Además, que tenga su domicilio social en un país de mercado emergente, o que desarrollen sus actividades comerciales en un país de mercado emergente. Y por último, que obtienen una parte sustancial de sus ventas e ingresos de energía, ingeniería y construcción, equipos eléctricos, servicios ambientales, materiales, desarrollo inmobiliario, recursos, transporte y servicios públicos.
Además, podrá invertir en empresas que obtengan la mayor parte de sus ingresos financiando las actividades mencionadas. New Oriental Education & Technology Group (6,50%), TAL Education Group (6,24%), China Mobile (5,51%), Aier Eye Hospital Group -los dueños de Clínica Baviera- (4,26%) y América Móvil (4%) representan las mayores posiciones en su cartera. Se requiere una aportación mínima de 1.000 dólares (aproximadamente 824 euros) para suscribir este fondo que aplica a sus partícipes una comisión del 1,75%.
Bonos locales americanos
La clase H de acumulación con cobertura de BNY Mellon US Municipal Infrastructure Debt Fund Euro en el año se revaloriza un 3%, con un dato de volatilidad del 8% en este periodo. Tiene como objetivo proporcionar un nivel de rentas periódicas tan alto como sea posible, manteniendo su prioridad de preservación del capital. Su cartera se gestiona activamente, buscando captar el rendimiento excesivo mediante la inversión predominantemente en bonos municipales, tanto sujetos como exentos de impuestos emitidos para financiar sectores y proyectos de infraestructuras en EEUU.
Adopta un enfoque pragmático, a largo plazo y basado en la valoración de la inversión, con el objetivo de explotar la ineficiencia y la fragmentación del mercado de bonos municipales de EE. UU. utilizando una combinación de procesos bottom-up y top-down. Su cartera incluye bonos que son atractivos, ajustados por riesgo, resultando en emisiones para financiación de infraestructuras, de alta calidad crediticia y que proporcionan un nivel significativo de ingresos corrientes.
Sostenibilidad
Entre sus mayores ponderaciones por estado encontramos California (14,5%), Illinois (9,9%), Nueva York (9,4%), Pensilvania (8,4%) y Florida (8,2%). Las mayores posiciones están representadas por emisiones de Virginia College Bldg Auth VA EDL FACS REV 21ST CNTY College & Equip Prog (2,18%), Broward CNTY FLA ARPT SYS REV (1,84%), Illinois FIN AUTH REV (1,80%), Providence R I Pub BLDGS AUTH REV (1,68%) y Pennsylvania ST TPK COMMN TPK REV (1,54%). La suscripción de la clase H de acumulación requiere una aportación mínima de 5.000 euros. Aplica a sus partícipes una comisión fija del 1% y de depósito del 0,15%.
De cara al próximo año las infraestructuras sostenibles seguirán siendo un gran tema, a medida que el mundo continúe centrándose en un futuro de menor generación de carbono. Es probable que las telecomunicaciones sustituyan al transporte como un sector clave en respuesta a la interrupción de los viajes y al teletrabajo.
***Paula Mercado es directora de análisis de VDOS