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Optimismo moderado. El buque insignia de la boutique de inversión francesa Carmignac da un ligero paso atrás en la renta variable para coger impulso y enfrentarse a la nueva ola de contagios por coronavirus. El fondo Carmignac Patrimoine, uno de los mixtos moderados más famosos del mercado y con más de 11.000 millones de euros bajo gestión, ha rebajado de un 49% a un 40% su exposición a bolsa para buscar nuevas oportunidades de compra cuando la situación sanitaria se calme.

“Nos encontramos en una buena posición para tomar más riesgo en 2021 a medida que la situación mejore”, ha reconocido en una breve presentación con clientes y analistas Didier Saint-Georges, director general y miembro del Comité de Inversión Estratégico de la gestora gala.

En su opinión, “el 2021 será un golpe de realidad”. En 2020, y a pesar de la dura crisis económica derivada de la Covid, los impagos han bajado por el gran apoyo monetario y fiscal de los bancos centrales y los gobiernos. Sin embargo, “los defaults aumentarán el próximo año, tanto en Europa como en EEUU”, prevé el experto.

Carmignac Patrimoine ha capeado el temporal con notable solvencia. A falta de pocos días para cerrar el ejercicio, sube más de un 12%. Todo un hito. De hecho, el fondo gestionado por Rose Ouahba y David Older se revaloriza unos 200 puntos básicos más que el año pasado, un ejercicio muy bueno en el que los mercados se dispararon tras un 2018 peor incluso que Lehman Brothers.

La estrategia más conocida de la parisina mantiene en cartera bonos ligados a la inflación o el universo de los emergentes a través de divisas. Según Saint-Georges, en 2021 habrá un “crecimiento lento” con un “importante apoyo de los bancos centrales a pesar de la nueva ola”, si bien “el crecimiento se desplazará hacia las economías emergentes”.

Reapertura y cíclicos

“Hemos recogido beneficios en nuestros títulos de renta variable y renta fija”, aunque de cara al nuevo año “hay que tener una relativa apertura”, con algunos valores cíclicos en Europa y los emergentes. En cambio, en EEUU están infraponderados. Estas posiciones se compensarían con la exposición a empresas de crecimiento secular en temáticas como digitalización, cambios demográficos o el cambio climático.

En el segmento del crédito, están invertidos en bonos privados de financieras, energéticas y otras empresas ligadas a la reapertura, donde las valoraciones no se han recuperado por completo. En sentido amplio, incluyendo la deuda pública, la duración de la renta fija en el Patrimoine ronda actualmente los 3,1 años.

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