Los gestores compran 'small caps': “Desde 2018 lo han hecho fatal, por eso tienen un gran potencial”
Gestoras como Trea, Aberdeen Standard y Lazard creen que el 2021 será un buen año para la inversión en pequeñas y medianas cotizadas.
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Las pequeñas y medianas compañías se salieron en el año de la pandemia, aunque la foto final puede que solo fuera un espejismo de lo que en realidad subyace a este segmento del mercado. “Desde septiembre de 2018, lo han hecho francamente mal. Pero, precisamente por eso, ahora tienen un gran potencial de subida”, cree Alfonso de Gregorio, director de Renta Variable en Trea Asset Management. Otras gestoras internacionales también ven recorrido en las small caps.
En un evento de Aseafi para los asesores financieros, el gestor de Trea recordó que las pequeñas cotizadas solo lo han hecho bien desde noviembre de 2020, cuando los dos años anteriores habían sido “dramáticos”. “En septiembre de 2018, se entró en un mercado caracterizado por los flujos de dinero que no atendía a los fundamentales de las empresas. Primaban la macro, los fondos ESG, los tecnológicos y, sobre todo, los ETF y la gestión pasiva”, según De Gregorio. Pero ahora el panorama es alentador para la inversión en small caps.
Álvaro Antón, country head para Iberia de Aberdeen Standard Investments, da varias razones por las que sí o sí hay que tener pequeñas y medianas cotizadas en cartera. “No puedes estar fuera de ellas porque son las únicas compañías exentas de este juego mundial de distribución que es la guerra comercial entre EEUU, China y Europa”. Además, “son las empresas que en un escenario de incertidumbre económica son mucho más flexibles”, al tiempo que “son los líderes del mañana, sobre quienes se sustentan las megatendencias de inversión”.
La estadística echa un jarro de agua fría a los detractores de las empresas más pequeñas. “De las últimas diez recesiones en EEUU, en nueve de ellas las small & mid caps se comportaron muy bien”, ilustra Domingo Torres, country head para España y Portugal de Lazard Fund Managers.
Estas gestoras apuestan por fondos como el Standard Life Global Smaller Companies, donde pueden verse valores como Kornit Digital, Generac o Insulet, o el Lazard Small Caps Euro SRI, con posiciones como la de Rosenbauer.
15% en cartera
En 2021, se prevé un aumento de las adquisiciones de small & mid caps por parte de large caps, otro argumento para invertir en las más pequeñas cotizadas. “Las grandes compañías necesitan crecer y darle buenas noticias a sus accionistas”, recuerda Antón.
Cualitativamente son una buena opción de compra, y en términos cuantitativos más si cabe. A juicio de Torres, “la valoración no está por el suelo, pero hay descuento y es un buen momento para comprar small caps”. Eso sí, es un nicho que solo atiende a la gestión activa.
“El mundo de las pequeñas y medianas compañías es muy heterogéneo, es un mercado donde está lo peor y lo mejor. Por eso el stock picking y la gestión activa van a ser fundamentales”, advierte Torres. Para evitar sustos innecesarios, Antón aconseja evitar las compañías ilíquidas, por debajo de los 700 millones de capitalización, ya que “puede ser como jugar a la ruleta rusa”.
El experto de Aberdeen Standard ve recomendable tener como mínimo un 15% de la cartera expuesto a las pequeñas empresas, dado que es el porcentaje que tiene el MSCI World en pequeñas cotizadas. “Si no tienes un 15%, estás infraponderado”. Cabe recordar que, desde 2015, la versión del MSCI World Small Cap Index solo ha tenido un año en rojo, el 2018. “Si has estado en gestión activa y has tenido los valores correctos, incluso se puede batir al índice”, subraya Antón.
El caso de FCC
En España, también abundan las oportunidades de inversión en small & mid caps. “Cuando hay subidas de tipos y recuperación económica, estas compañías suelen hacerlo mejor”, adelanta De Gregorio. Trea tiene la mitad de sus fondos de renta variable en pequeñas y medianas empresas.
Al gestor de Trea le gustan nombres como FCC, aunque no sea una pequeña cotizada en sentido estricto, ya que capitaliza casi 4.200 millones de euros en bolsa. “La gente la sigue asociando a construcción y cemento, pero más bien se trata de una concesionaria de economía circular, con más del 80% de su ebitda procedente del agua y la gestión de residuos urbanos”, asevera sobre el falso cliché que sigue pesando sobre la española.
La tesis sobre FCC es muy positiva: “Tiene contratos a largo plazo, de 10 a 25 años, con una tasa de renovación de los contratos del 85%, márgenes por encima del 15%-20% y un rendimiento del flujo de caja libre del 10%”. A eso hay que sumarle que cotiza muy por debajo de 2014 siendo su balance y sus resultados mejores que por aquel entonces, y que, como anticipa De Gregorio, “FCC se va a llevar una parte importante del presupuesto del Green Deal de la UE”.