La inversión temática suele estar más presente en la renta variable, pero la renta fija genera cada vez un mayor interés entre quienes apuestan por este tipo de posicionamiento en sus carteras. Según un informe reciente de BNP Paribas Asset Management y Greenwich Associates, la mayoría de los inversores acuden o tienen previsto acudir a la bolsa para la inversión temática (el 87%), aunque ya un 42% reconoce que también optan por los bonos para estas inversiones especializadas.
Ambos activos se sitúan por delante de los productos multiactivos y los mercados privados (ambos el 30%) en cuanto a preferencia a la hora de invertir en temáticas.
El interés de los inversores por los fondos temáticos ha aumentado de forma considerable en los últimos 12 meses, en un contexto marcado por la Covid-19. Más que una tendencia sectorial, este cambio estructural pone de manifiesto un cambio fundamental en el enfoque de asignación de activos, que se aleja del concepto de clase de activo, factor geográfico y sector para favorecer un enfoque más temático, explican desde la gestora francesa.
Entre los temas de inversión relacionados con la tecnología y la innovación, los más atractivos para los encuestados fueron la salud (el 28%), la robótica y la inteligencia artificial (el 23%) y las tecnologías disruptivas (el 13%). Más del 50% de los participantes incluyen estos temas entre los tres que consideran más atractivos. Tras ellos aparecen temas relacionados con la disrupción, como la ciberseguridad, la biotecnología, el 5G y las ciudades inteligentes.
Este interés por la digitalización se ha acelerado con la pandemia y la necesidad de adaptación a las nuevas formas de vivir y trabajar en remoto. Muchos sectores relacionados han mostrado una gran capacidad de resistencia durante la crisis gracias a su flexibilidad y capacidad de adaptación. Ese es especialmente el caso de áreas como la innovación tecnológica en el campo de la salud, que mostró una gran solidez, ya que las tendencias de crecimiento a largo plazo -como el envejecimiento de la población, la transición hacia estilos de vida más saludables y el auge de la asistencia sanitaria en los mercados emergentes- han permanecido intactas.
La sostenibilidad, punta de lanza
Por objetivos, la principal meta del 76% de los inversores a la hora de acudir a estrategias temáticas apunta hacia la sostenibilidad y los criterios ASG, seguido por la capacidad para mejorar los resultados de inversión (el 42%), la inclusión de un enfoque de inversión más innovador o disruptivo (el 36%) o el aumento de la diversificación (el 30%).
“La inversión temática ha registrado un crecimiento notable, se ha multiplicado por tres entre 2017 y 2020, con un importante apoyo por parte de distribuidores e inversores minoristas. Es una clara tendencia que hemos visto reflejada en España y Portugal. Esperamos una aceleración de esta tendencia impulsada por un próximo cambio normativo, que incluye la integración de las preferencias ASG en las elecciones de los inversores en virtud de MiFID II, así como por la creciente demanda de las estrategias temáticas por parte de inversores institucionales”, señala Sol Hurtado de Mendoza, directora general de BNP Paribas Asset Management para España y Portugal.