La inversión sostenible sigue ganando adeptos. También entre la inversión indexada. Actualmente, un 40% del valor invertido en las carteras automatizadas del roboadvisor InbestMe ya sigue criterios de selección basados en factores medioambientales, sociales y de buen gobierno (ASG).
Este incremento refleja el hecho de que el inversor español busca cada vez un mayor compromiso sostenible en su cartera. Así, un año después de su lanzamiento, la fintech amplía el grado de sostenibilidad de sus carteras de fondos indexados bajo criterios de inversión socialmente responsable (ISR) hasta "la máxima puntuación en el rating de sostenibilidad", según ha anunciado la firma.
Con este objetivo, el comité de inversión de InbestMe ha potenciado la exclusión de empresas de sectores controvertidos, como armamento o tabaco, y optimizado el filtro de empresas con mejores puntuaciones ASG. También se ha incrementado la inversión de impacto, como a través de bonos verdes.
Rentabilidad y perfiles
Estas son las fórmulas por la que ha optado InbestMe para construir carteras de inversión altamente sostenibles, sin coste adicional para sus clientes. De este modo se han mantenido los bajos costes que son una de las marcas de la casa para el roboadvisor. También se ha potenciado la diversificación, el control del riesgo financiero y de divisa en los hasta 11 perfiles de inversión que ofrece la fintech.
Desde el lanzamiento de sus primeras carteras temáticas ISR, pioneras en gestión indexada en España y Europa, han aportado una TAE un 0,43% superior si se toma como referencia el ejercicio 2015. En lo que se refiere a este año, la rentabilidad promedio de estas carteras 'verdes' se sitúa algo más de un punto porcentual por encima de las tradicionales sin este sesgo, con 7,4% al cierre de junio.
Por lo que toca al perfil del inversor, aunque la mayoría (78%) siguen siendo hombres, el peso de las mujeres es mayor aquí que en otras modalidades de inversión. En concreto, según datos de InbestMe, de hasta tres puntos porcentuales más. Además, la edad media de este tipo de inversores se reduce en cinco años con respecto a la media total de la firma, hasta los 40 años.