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Veníamos de un 2020 muy dual: malo en lo sanitario y en lo económico, arrastrados por la crisis del coronavirus, pero que salvó la bola de partido en los mercados financieros. Y el 2021 ha sido mucho mejor en todos los aspectos: las vacunas y la reapertura han empujado la recuperación y los mercados han tenido un desempeño nunca visto. De hecho, reconoce Francisco Quintana, director de Estrategia de Inversión de ING España, "el 2021 ha sido un año excepcional que dudo veamos muchas veces en nuestras vidas".

El experto ha sido entrevistado por EL ESPAÑOL-Invertia para que ofrezca una pequeña guía, con sus riesgos y oportunidades, balance y perspectivas, de cómo invertir en 2022.

El tema que más preocupa en estos momentos es la inflación, que prevé "transitoria, pero que vamos a seguir viviéndola hasta mediados del año que viene", para luego instalarse en niveles del 2,5% en Estados Unidos y del 1,5% en Europa, a tenor del consenso.

De la inflación a la bolsa, la guía de Francisco Quintana (ING) para invertir en 2022 Carmen Suárez

Y el activo que más beneficiado puede salir de este contexto es la renta variable. "Tenemos crecimiento económico y nos sigue quedando algo de ayuda de los bancos centrales, factores propicios para las bolsas. Se esperan crecimientos de los beneficios empresariales de entre el 20% en EEUU y el 40% en Europa", pronostica.

En lo que respecta al parqué español, que una vez más se ha quedado rezagado de sus homólogos europeos, Quintana destaca de él que es "fantástico para un inversor que busca los dividendos". Además, este ejercicio podría ser el de su remontada. "Tenemos sectores muy cíclicos que se pueden beneficiar de la recuperación y estamos cargados de banca, que antes era un lastre pero ahora es una ventaja", dice el directivo.

Sin embargo, los inversores en bonos habrán de tener mucha precaución. "No va a ser un buen año en la renta fija por las subidas de tipos que se esperan. Y además, con la inflación que hay, independientemente de que baje de niveles de casi el 6% en España a algo más del 2%, habrá pérdida de poder adquisitivo", algo que los clientes conservadores tienen que tomar en consideración.

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