Si las mujeres invirtieran más en los mercados financieros, estos serían más grandes, menos volátiles y más sostenibles. Pero tienen un gran escollo: para lanzarse al mundo de la inversión, necesitan sentirse seguras y ganar al menos 4.092 dólares al mes (cerca de 3.750 euros) o 50.000 dólares al año (unos 45.700 euros, aproximadamente). El Día Internacional de la Mujer que se celebra este 8 de marzo es un buen momento para reflexionar acerca de ello.
Este hándicap queda plasmado en un estudio reciente elaborado por BNY Mellon Investment Management con respuestas de 8.000 encuestados de 16 mercados, así como 100 gestores de activos, y cuyas conclusiones llevan por título: ‘The Pathway to Inclusive Investment’.
De media, las mujeres en España y en el resto del mundo necesitan disponer de unos 4.092 dólares mensuales o unos 50.000 dólares anuales antes de empezar a invertir. Pero esta cantidad, “inalcanzable para la mayoría, desincentiva que las mujeres adquieran el hábito de invertir”.
Y es que el porcentaje global de mujeres que se sienten cómodas invirtiendo parte de su dinero es de tan solo el 28%.
Pero su incorporación a los parqués es de vital importancia para la economía. Tanto es así que, según BNY Mellon, “si las mujeres invirtiesen al mismo ritmo que los hombres (en igualdad de condiciones), supondría una inversión de capital adicional de 3,22 billones de dólares (2,9 billones de euros), gran parte de los cuales se destinarían a inversiones con un impacto positivo en la sociedad y el medioambiente”.
En el caso particular de nuestro país, si las mujeres españolas invirtiesen al mismo ritmo que los hombres, habría al menos 41.000 millones de dólares (37.500 millones de euros) más en activos gestionados de inversores privados a día de hoy, mientras que las inversiones con impacto positivo recibirían unos 24.000 millones de dólares (22.000 millones de euros) de capital adicional.
Mejores inversoras que los hombres
Otro análisis de Fidelity Investments publicado el pasado año -‘2021 Women and Investing’- subrayaba que, de media, la rentabilidad que obtuvieron las mujeres en la última década superó a la de los hombres en un 0,4% anual.
A este respecto, Borja Durán, fundador y consejero delegado de Wealth Solutions, tiene las claves de por qué las mujeres suelen obtener mejores resultados a la hora de invertir: “Las mujeres tienden a ser más pacientes que los hombres. Mientras que los hombres modifican la composición de la cartera de manera más frecuente, las mujeres no realizan tantas operaciones. Está demostrado académicamente que un exceso de operaciones repercute negativamente en los resultados obtenidos debido a los mayores costes asumidos”. Y también que, “a mayor número de operaciones, más probabilidad de error”.
Otro punto a favor de las mujeres inversoras y en contra de los hombres es que el “exceso de confianza” de estos segundos “se traduce, habitualmente, en no priorizar la gestión de riesgos”, frente a las mujeres, que son más cautas. Ligado a esto, las mujeres establecen objetivos más claros, es decir, “van mucho más allá de la mera rentabilidad en el corto plazo”, quizá porque “no buscan recibir el reconocimiento del entorno”, considera Durán.
Su mejor proceder también se deja notar en que son más propensas a apoyarse en profesionales -asesores financieros- que les puedan ayudar en el proceso inversor para lograr sus objetivos. En cambio, los hombres se consideran más autosuficientes y, de nuevo, eso les lleva a cometer más errores.
Algunas firmas de inversión ya han tomado posiciones para monetizar y poner en valor esta apabullante realidad y su saber hacer. Una de ellas, el bróker eToro, que la semana pasada anunció el lanzamiento de FemaleLeadership, su nueva cartera inteligente que ofrece a los inversores exposición a largo plazo a las empresas que presentan unas credenciales sólidas y una concienciación clara en materia de igualdad de género.
Empresas modelo
Una cartera formada por 35 empresas cotizadas estadounidenses extraídas del universo actual de valores de eToro, entre las que se encuentran marcas como Disney, GAP, Uber, Paramount Global, Hewlett-Packard, Procter & Gamble o Abercrombie & Fitch. Para poder formar parte de la cartera, al menos el 40% de los ejecutivos y consejeros de una empresa deben ser mujeres.
Cabe recordar que, en 2021, solamente el 6% de los máximos responsables ejecutivos de las empresas del S&P 500 eran mujeres.
“El liderazgo femenino y la diversidad en los consejos de administración tienen ventajas probadas, no solo para la cultura corporativa, sino también para el crecimiento y desarrollo de las empresas”. Y a largo plazo, “no se traduce únicamente en un negocio más fuerte y resistente, con mejores procesos y planteamientos más originales, sino que también brinda mejores resultados a los inversores”, apunta Hedva Ber, consejera delegada adjunta y directora mundial de Operaciones de eToro.
En palabras de Hanneke Smits, consejera delegada de BNY Mellon IM, “potenciar la participación de las mujeres en el mundo de la inversión es una cuestión determinante, para su prosperidad personal y para contribuir a un futuro más equitativo para todos”.